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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
6
Western Kansas, 1866. Un forastero (Errol Flynn) intenta imponer el orden y la justicia en Dodge City, una próspera ciudad a la que llega el ferrocarril, pero que está dominada por un cacique y su banda de pistoleros. En su empeño cuenta con el apoyo de la sobrina del médico local (Olivia de Havilland). (FILMAFFINITY)
11 de junio de 2018
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
126/07(09/06/18) Popular, que no gran western, dirigido por el artesano húngaro de la Warner Michael Curtiz (Manó Kertész Kaminer era su nombre real), después de haber trabajado en varias ocasiones con la pareja Errol Flynn y Olivia de Havilland, lo hace por primera vez en una del oeste, hace gala el realizador de su habitual vena rítmica ágil, jovial, aventuresca, y siempre con dosis de humor. El argumento se basa en un guión de Robert Buckner (“Yanqui Dandy”), trata de un agente de ganado de Texas (Errol Flynn) que asiste a la brutal anarquía en Dodge City (Kansas) y toma el puesto de sheriff para limpiar la ciudad. Filmado en los principios de Technicolor, una de las películas más taquilleras del año. Film con todos los recursos típicos del género americano por excelencia, tiroteos, ganado en estampida por llanuras del medio oeste, bailes de can-can, linchamientos, peleas de salón, muertes violentas, trenes asaltados, pero apenas lo único que trasciende es la trifulca multitudinaria en el salón, unos buenos muy buenos y unos malos malísimos, todo aderezado con un romance inane (y no bien desarrollado orgánicamente), resto queda en entretenimiento agradable, con una pareja con gran química (de Havilland & Flynn), siempre con las constantes en sus films de tener un choque al principio para luego acabar juntos. El tiempo no ha sido benévolo con la cinta, habiendo algunos elementos apolillados (lo del humor racista a costa del camarero negro es grimante; o la glorificación soterrada que se hace de los confederados que defendían la esclavitud huele mal) dejándola en un pasarratos donde si queda en apunte a pie de página es para acompañar como una película más en una de los binomios del cine más famosos. El estudio Warner alquiló un tren de 16 coches para llevar al reparto y 36 periodistas a Dodge City para el estreno, deteniéndose en Pasadena para que De Havilland pudiera ir a trabajar en Lo que el viento se llevó (1939). El estreno fue atestado por más de 70,000 visitantes a la ciudad. Fue la séptima de 11 películas Havilland y Flynn aparecieron juntas. Curtiz hizo un total de 10 westerns en su carrera, dos más con Errol Flynn protagonizando, tres más con Olivia de Havilland.

La película en su comienzo (1886 en Kansas) anhela mucho más de lo que da, introduciéndonos en el cambio radical que se produjo en USA tras acabar la Guerra Civil, como se vertebró y creció la nación a través del ferrocarril, dejando en obsoletas las diligencias, reflejado con ingenio en la carrera que se produce al inicio entre una locomotora (denominada mundanamente “La cafetera sobre ruedas”) y una susodicha diligencia (símil del progreso imparable, de la Revolución Industrial), de cómo a través de estas arterias de hierro se fueron construyendo ciudades con más rapidez de lo que daba imponer las leyes en ellas, convirtiéndose en urbes salvajes. Y allí germinan los héroes y los villanos, y en este film se ejemplifica esto sin complejidades, con superficialidad, con interesantes escenas de acción, con escenas cargadas de dramatismo (manipulador, lo referido al niño aparca-caballos o lo del hermano del personaje encarnado por de Havilland), todo enmarcado en un típico relato de la eterna batalla que enfrenta al Bien contra el Mal, sin dobleces, ni ambigüedades morales. Curtiz realiza un buen manejo de los tiempos, con hábiles movimientos de cámara, con un buen equilibrio entre los tonos de la película, haciendo un metraje fácil de ver, per al que le falta garra emocional para trascender.

Hay alguna sub-lectura se puede extraer rascando debajo de su superficie. Como puede ser el que se vea Dodge City como una alegoría de la Europa donde en el momento de su estreno (1 de abril de 1939), estaba a cinco meses de estallar la guerra en Europa, pero esta se veía venir por los sanguinarios dictadores Hitler, Stalin y Mussolini. Esta ciudad en medio de la nada estaba partida por el poder de un poderoso “tirano” Jeff Surrett que gobierna bajo el terror el lugar, frente a él emerge la “civilización” emparejada a la democracia, donde se intenta componer un estado de derechos legales (donde el cuarto poder de la prensa como garante de la libertad es vital) que combata al opresor; Hay otra vertiente que se puede explorar, como el feminismo que se deja entrever, está el tramo (humorístico) en que 'Rusty' es “reclutado” por una Liga Femenina (Pure Praigue League, traducido es Liga de la Pradera Pura) contra la inmoralidad (alcohol, prostitución, armas,…) de la ciudad, esto en tono jocoso, pero en realidad deja ver como las mujeres luchaban contracorriente contra las debilidades humanas que corrompían mayoritariamente a los hombres. Este feminismo se puede ver en Abbie, lucha contra el machismo imperante que la ve (Wade lo dice claramente) como una criada ama de casa, que debe hacer la comida y coser la ropa rota del hombre, pero ella intenta combatir este rancio cliché cuando trabaja en el periódico redactando una columna, pero como los avances no suelen ser rápidos, de lo que habla es del marujeo (atuendo de una adinerada, quien va a tener un hijo, o quien se va a casar,…). Asimismo se nos muestra esta co-protagonista como una mujer de carácter, con ideas propias, con iniciativa propia, lejos de las mujeres-florero.

El tasmano Errol Flynn demuestra en el zenit de su físico ese magnetismo solo propio de los elegidos, esa sonrisa encantadora de pícaro, ese aíre juvenil que irradia, esa simpatía, encarna con brío a un aventurero irlandés (para justificar supongo su acento), un culo de mal asiento (se dice estuvo en ejército inglés en la India; sea alistó en el bando sudista durante la Guerra Civil; cazó búfalos para los trabajadores del ferrocarril;…), teniendo este Wade Hutton claros rasgos inspirados en los personajes reales Búfalo Bill (cazador de búfalos) y Wyatt Earp (sembró la ley en Dodge City), el actor lo encarna con nobleza, hidalguía, caballerosidad, es la viva imagen de la rectitud;… (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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