No dudo de la calidad y de la tensión que acumula la película. Es de esas películas que te mantienen con un nudo durante toda su duración, con muchas semejanzas a "Seven" por su emoción, intriga y argumento virtuoso que te mueve de un lado a otro como una montaña rusa hasta llegar al final.

La actuación de Sean Penn pone el bello de punta, uno de los grandes cuando se trata de llevar la tensión y la emoción al espectador, hay pocos como él. Las diversas escenas en las que aguanta las lágrimas son impactantes. Porque tampoco es plan de calificar actuaciones de actores si no es en V.O. ya que entra como intermediario el doblador, que en el caso de Sean Penn es maravilloso.

Laurence Fishburne es mi nota negativa, que se convierte ya en un actor de segunda fila sin protagonismo. Un actor que a principios de los 90 era comparable con otros actores afroamericanos de sobrenombre como Denzel Washington, Morgan Freeman o Samuel. Que tenia una fuerte personalidad en pantalla, sino vean actuaciones como "En busca de Bobby Fischer", "El violin rojo" o "Los chicos del barrio".

Por último, el final no me convence demasiado y creo que debería haber finalizado con la escena del coche recordando de nuevo el principio.