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Voto de Ed Lauter:
6
2017
Jorge Sánchez-Cabezudo (Creador), Alberto Sánchez-Cabezudo (Creador) ...
6,3
3.178
Serie de TV. Thriller. Intriga
Serie de TV (2017). 8 episodios. El inspector de policía Héctor Uría (Eduard Fernández) regresa al servicio, tres años después del grave accidente de un reactor nuclear en el norte de España, como el único superviviente del primer grupo que acudió en socorro de la central. Ahora debe investigar el brutal asesinato de un hombre en la zona de exclusión. (FILMAFFINITY)
16 de diciembre de 2017
11 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de nada, me parecen muy injustas e inmerecidas las críticas tan severas que pueden leerse en Filmaffinity vertidas por muchos usuarios... tras la emisión únicamente del capítulo piloto. El signo de los tiempos del Twitter: las salvajes espectativas que creamos virtualmente y la cruda realidad que nos encontramos provocan no pocas decepciones, sobre todo si esas espectativas no se cumplen al momento.
No soy muy fan del producto audiovisual nacional (ni cine ni series), pero la insistente promoción de la nueva serie estrella de Movistar+ consiguió llamarme la atención por su ambientación: una especie de thriller en medio de un accidente nuclear en la actualidad. Algunos parecían esperar una historia enclavada en un mundo post-apocalíptico... ¿Mad Max trasladado a los Monegros? Nada más lejos, afortunadamente.
La historia de La Zona se desarrolla en una comarca asturiana en la época actual donde un accidente en la central nuclear de esa región (uno o tres años atrás en el tiempo, algo que no me queda claro a lo largo de la serie) provoca que una buena parte del territorio adyacente a la central se encuentre restringido para vivir en él a causa de la radiación. El hallazgo de un cadáver muerto de forma violenta en medio de la zona contaminada inicia una investigación policial que terminará sacando a la superfície un complejo entramado de corrupción.
Los protagonistas son un policía recién reincorporado al servicio tras haber permanecido de baja una larguísima temporada después de participar en las labores de evacuación de la central (Eduard Fernández), su ex-yerno y compañero policía (Álvaro Cervantes) y la doctora y amante de Fernández (Alexandra Jiménez). Junto a ellos una buena cantidad de secundarios: familiares, policías, políticos, médicos, liquidadores (operarios que trabajan en la zona enterrando el reactor aún contaminante de la central), vividores y habitantes de la región. Personajes por lo general arquetípicos, pero donde destaca el buen hacer la mayoría de intérpretes. Me han gustado especialmente Alexandra Jiménez (a la que el guión machaca excesivamente situándola constantemente en un estado emocional al borde de la depresión), un Eduard Fernández muy contenido, Sergio Peris-Mencheta (al que le van bien los papeles de macarrón), Luis Zahera (que no deja de hacer de Luis Zahera) y Manolo Solo en sus momentos menos histriónicos.
Vista la primera (¿y única?) temporada al completo, "La zona" me ha parecido una buena serie por su argumento y por la forma en que ha sido plasmado a nivel narrativo (buen guión y montaje), con un muy cuidado diseño de producción. Todo ello sin ser perfecta ni original en absoluto y contando además con aspectos mejorables, pero no vergonzantes como tantas otras series españolas que se quedan en burdos intentos de copiar material norteamericano. Me queda ante todo la satisfacción de esperar cada episodio semanal con enorme incertidumbre por saber hacia dónde iban a llevarnos los acontecimientos. Y esta excitación la he mantenido hasta su último capítulo, aún intuyendo desde el principio que, como tantas otras series españolas del género policíaco, su final no iba a estar a la altura del resto de la historia. Como así me ha parecido.
No soy muy fan del producto audiovisual nacional (ni cine ni series), pero la insistente promoción de la nueva serie estrella de Movistar+ consiguió llamarme la atención por su ambientación: una especie de thriller en medio de un accidente nuclear en la actualidad. Algunos parecían esperar una historia enclavada en un mundo post-apocalíptico... ¿Mad Max trasladado a los Monegros? Nada más lejos, afortunadamente.
La historia de La Zona se desarrolla en una comarca asturiana en la época actual donde un accidente en la central nuclear de esa región (uno o tres años atrás en el tiempo, algo que no me queda claro a lo largo de la serie) provoca que una buena parte del territorio adyacente a la central se encuentre restringido para vivir en él a causa de la radiación. El hallazgo de un cadáver muerto de forma violenta en medio de la zona contaminada inicia una investigación policial que terminará sacando a la superfície un complejo entramado de corrupción.
Los protagonistas son un policía recién reincorporado al servicio tras haber permanecido de baja una larguísima temporada después de participar en las labores de evacuación de la central (Eduard Fernández), su ex-yerno y compañero policía (Álvaro Cervantes) y la doctora y amante de Fernández (Alexandra Jiménez). Junto a ellos una buena cantidad de secundarios: familiares, policías, políticos, médicos, liquidadores (operarios que trabajan en la zona enterrando el reactor aún contaminante de la central), vividores y habitantes de la región. Personajes por lo general arquetípicos, pero donde destaca el buen hacer la mayoría de intérpretes. Me han gustado especialmente Alexandra Jiménez (a la que el guión machaca excesivamente situándola constantemente en un estado emocional al borde de la depresión), un Eduard Fernández muy contenido, Sergio Peris-Mencheta (al que le van bien los papeles de macarrón), Luis Zahera (que no deja de hacer de Luis Zahera) y Manolo Solo en sus momentos menos histriónicos.
Vista la primera (¿y única?) temporada al completo, "La zona" me ha parecido una buena serie por su argumento y por la forma en que ha sido plasmado a nivel narrativo (buen guión y montaje), con un muy cuidado diseño de producción. Todo ello sin ser perfecta ni original en absoluto y contando además con aspectos mejorables, pero no vergonzantes como tantas otras series españolas que se quedan en burdos intentos de copiar material norteamericano. Me queda ante todo la satisfacción de esperar cada episodio semanal con enorme incertidumbre por saber hacia dónde iban a llevarnos los acontecimientos. Y esta excitación la he mantenido hasta su último capítulo, aún intuyendo desde el principio que, como tantas otras series españolas del género policíaco, su final no iba a estar a la altura del resto de la historia. Como así me ha parecido.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Las principales pegas encontradas por muchos espectadores en el piloto (un ritmo muy lento, por momentos anquilosado, y una ambientación lúgubre bastante opresiva y monocorde) han terminado siendo marca de la casa a lo largo de sus ocho capítulos. Personalmente creo que su ritmo pausado funciona muy bien en muchos momentos (hay muchos personajes y muchas tramas por encajar, aunque las escenas en realidad son muy ágiles y cortas, en los diálogos no se divaga) y no tanto en otros (cualquier trama más endeble de guión, como todo lo que tiene que ver con Emma Suárez, su hijo, etc o las investigaciones llevadas a cabo por Alexandra Jiménez). Así que más que en el ritmo, una vez más hay que poner el acento crítico en un guión que, pese a su aparente solidez a lo largo de la temporada, cuenta con sus pequeñas grietas que terminan por resquebrajarse del todo y hundir así buena parte de la estructura de la historia en su último capítulo, posiblemente el peor de toda la temporada. Justamente cuando apenas una semana antes había presenciado mi favorito de todos de ellos, un séptimo episodio lleno de tensión donde se descubre absolutamente todo.
Ése último capítulo apesta a cierre forzado de la serie. Las tramas principales se cierran de manera abrupta y definitiva (los guionistas liquidan a un buen número de personajes) y otras tramas (especialmente la del hijo de Eduard Fernández y Emma Suárez), que han vivido a la sombra de la historia principal, aportanto enigmas por resolver (las fotos de satélite el día de la explosión de la central) y que me llevaron a pensar que quizá serían el hilo principal de una segunda temporada, son resueltas de un plumazo y de manera bastante cutre (lo del nieto es de traca...).
Buscando información sobre la serie en internet, cuesta encontrar reseñas en blogs de seriéfilos como sí las hay a patadas de las series norteamericanas de moda. Tengo la sensación de que la serie ha pinchado entre el público. Una lástima porque vale la pena verla.
Ése último capítulo apesta a cierre forzado de la serie. Las tramas principales se cierran de manera abrupta y definitiva (los guionistas liquidan a un buen número de personajes) y otras tramas (especialmente la del hijo de Eduard Fernández y Emma Suárez), que han vivido a la sombra de la historia principal, aportanto enigmas por resolver (las fotos de satélite el día de la explosión de la central) y que me llevaron a pensar que quizá serían el hilo principal de una segunda temporada, son resueltas de un plumazo y de manera bastante cutre (lo del nieto es de traca...).
Buscando información sobre la serie en internet, cuesta encontrar reseñas en blogs de seriéfilos como sí las hay a patadas de las series norteamericanas de moda. Tengo la sensación de que la serie ha pinchado entre el público. Una lástima porque vale la pena verla.