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España España · Galicia
Voto de dorian88:
10
Drama En el Japón medieval, devastado por las guerras feudales, un vulgar ladrón es elegido para sustituir a un poderoso señor de la guerra, que acaba de morir. (FILMAFFINITY)
16 de febrero de 2015
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Firme como la montaña. Con este lema que invade la película de principio a fin podríamos definir también la carrera del que ha sido el mejor cineasta de la historia.
Unos años antes de "Ran", el maestro Kurosawa ya había deslumbrado a la crítica con un trabajo en color de características similares y que había sido merecedora de la Palma de Cannes y la nominación al Oscar a la mejor película extranjera. Injustamente infravalorada por la crítica en relación con otros trabajos del maestro, fue realizada con la ayuda de algunos reputados cineastas norteamericanos que se apiadaron de la delicada situación financiera de Kurosawa. El resultado fue una nueva tragedia de tintes shakespearianos ambientada en el sangriento Japón feudal, en la que fue capaz de combinar a la perfección la delicadeza de las escenas intimistas y la fuerza expresiva de los combates y las guerras. Dotada de una sensibilidad extraordinaria, una perfección técnica intocable, y un expresionismo subyugante apoyado por el uso del color, "Kagemusha" es otra sublime obra maestra, un logro técnico y estético incontestable, nada que nos sorprenda ya a estas alturas en el mejor cineasta de la historia. Al igual que haría unos años después en "Ran", Kurosawa profundiza en las entrañas del poder y en su relación con los caprichos y los defectos humanos. Es una película envolvente, que subyuga desde la primera escena y que, a través de sutiles elipsis que ayudan a despojar el metraje de cualquier densidad, nos ofrece un recital de cine perfecto. Así, detrás de un desarrollo aparentemente lento, su narrativa es equilibrada pero intensa, lineal pero sorprendente: absolutamente perfecta. La solemnidad y elegancia que son marca de la casa constituyen, nuevamente, la base técnica de esta tragedia. Uno no puede más que sacarse el sombrero ante una fotografía expresionista e intensa, cargada de intenciones estéticas, casi plásticas, que no estamos acostumbrados a ver en el cine occidental. Y qué decir de las escenas de batalla. Nadie como Kurosawa ha sido capaz de convertir en arte la barbarie de la guerra. Los pasajes bélicos, siendo secundarios en el desarrollo, son por sí solos una lección de ritmo, equilibrio, elegancia.
Su banda sonora, que pincela aquí y allá en los momentos culminantes, está distribuida a lo largo de la cinta con una maestría incontestable. El guión, plagado de silencios, adquiere un dramatismo denso y opresivo que explota en un final inolvidable, un final que prácticamente te obliga a levantarte y aplaudir, tal es la admiración que inspira. Un final con el que uno no sabe si morirse de asco y envidia -de la mala- cuando recuerda el cine que se hacía por aquí en esa época y lo compara con películas así.
En suma, otra obra culminante en la historia del cine, de las muchas con las que la intuición y el talento del maestro Kurosawa asombraron al mundo en su larga e impagable carrera ¿Qué se puede decir de un cineasta cuyas obras "menores" son como ésta?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
dorian88
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