Cuando la gente piensa en ciencia ficción siempre se imagina naves, monstruos, alienígenas, acción… Pocas personas creen que una película de este género pueda, si quiera, llamar la atención transcurriendo en una pequeña habitación de una cabaña en un lugar cualquiera, sin nada de eso. Pues este film lo consigue.

Esta joya del cine independiente americano consigue adentrarnos, durante una hora y media, en la historia y la naturaleza del ser humano, pero contada desde otros ojos, desde los de un hombre que ha estado allí durante toda su existencia. Y que en un pequeño salón analizara de una manera ágil e interesante, de esas que no te puedes apartar de la pantalla, la evolución humana desde sus orígenes hasta la actualidad.

Dotado de unos personajes muy creíbles y de un guión fabuloso, con conversaciones intensas, absorbentes y profundas, este film de Richard Schenkman será una magnífica experiencia, para los que les guste sumergirse e indagar en los aspectos más transcendentales y fundamentales del ser humano