Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Alvaro Zamora Cubillo:
6
Drama Primera épica bíblica de la historia de Moisés dirigida por el propio Cecil B. DeMille, y que se superaría a sí mismo con creces en su remake de 1956. Se narra la historia de Moisés desde su enfrentamiento a Ramsés y la aparición de las plagas de Egipto, hasta su éxodo liderando al pueblo judío hacia la Tierra Prometida, así como la revelación de los Diez Mandamientos en el monte Sinaí. El film tiene una segunda parte que analiza la ... [+]
19 de abril de 2019
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terminando de ver “The Ten Commandments” (1923) de Cecil B. DeMille con Theodore Roberts, Charles de Rochefort, Estelle Taylor, Julia Faye, Richard Dix, Rod LaRocque, Leatrice Joy, Nita Naldi, Robert Edeson, entre otros. Drama dividido en 2 partes: Un largo prólogo de casi 45 minutos que recrea la historia bíblica del Éxodo, cuando las plagas han asolado Egipto, hasta la entrega de Las Tablas de La Ley; y una historia moderna de 1 hora y 30 minutos, en torno a 2 hermanos y sus respectivos puntos de vista acerca de “Los Diez Mandamientos”, donde se analiza la influencia práctica de estos en la vida moderna, en una historia ambientada en la contemporánea San Francisco, donde se refleja muy bien el modo de vida de los años 20, con su bullicio y el jazz como elemento pecaminoso. A lo largo de la segunda parte, el motivo visual de “Las Tablas” aparecerá en varios decorados cuando es relevante y requerido para la historia. La idea de la película se basó en la presentación ganadora de un concurso, en el que el público sugirió ideas para la próxima película de DeMille; y el ganador fue F.C. Nelson de Lansing; donde la primera línea de su sugerencia decía: “No puedes romper Los Diez Mandamientos, porque ellos te romperán” Esto sirvió para que el director nos hablara desde nuestra tradición y educación judeo/cristiana, de que cada pecado tiene su castigo, para así ofrecernos una lección moral; donde lo destacable es el uso constante de intertítulos en base a citas bíblicas con efluvios lapidarios como parte del “diálogo” pero en la segunda parte es donde se le cobra más la factura; pues se pasa de la antigüedad a la modernidad… todo se desinfla, y el espectador queda desconcertado, tanto que le cuesta entrar en lo que es “otra película” Y es que el prólogo es demasiado corto, siendo casi un resumen de lo que sería el remake de 1956; mientras que la otra historia sería una alegoría acerca de la observancia de “Los 10 Mandamientos”, y de cómo su olvido significa la caída en desgracia; así que, poniendo en contexto la familia que protagoniza la 2ª parte, está formada por una madre que simboliza todo El Antiguo Testamento, que tiene 2 hijos: uno cristiano moderado y “buen hombre” que simbolizaría El Nuevo Testamento; y el otro, todo lo contrario, mundano y pecador. Además tenemos a una chica caída en desgracia, y atea convencida. El papel que desempeñan los hermanos en la construcción de una iglesia, será la prueba de valor que les mostrará donde termina la verdadera Fe, y donde empieza la malsana ambición de conquistar el éxito a cualquier precio; pero todo ello resulta demasiado moralista. Si bien, el filme sigue Las Escrituras en su adaptación, el filme forma parte de una compañía de valores que DeMille desarrolló durante La Era Muda y que continuó en menor grado después de la llegada del sonido. Del reparto, sólo tienen desarrollo los personajes de la 2ª parte, donde destacan actores en papeles muy estereotipados, con Richard Dix haciendo simbólicamente el papel de Jesús, carpintero de profesión, con sus enseñanzas y milagros, hablándonos de un Dios comprensivo, cariñoso, compasivo, que perdona los pecados, en clara simbología de como las generaciones evolucionan; mientras Rod LaRocque, hace de cruel pecador y sinvergüenza, creador de una Torre de Babel; así tenemos a uno bueno y otro malo como si fuera el mismo Caín & Abel; hijos de una madre piadosa, Edythe Chapman, que llega a ser casi Inquisidora. Si olvidar a Leatrice Joy como la chica en disputa por los hermanos; y Nita Naldi, en un rol vampiresco de “femme fatale”, donde todo lo asiático se relacionaba con lo pecaminoso y ominoso, siendo ella la que sigue la tradición sexy y furtiva de todas las chicas malas de DeMille. Técnicamente, el rodaje constituyó por sí mismo una aventura épica, sobre todo por sus secuencias monumentales del Prólogo, donde la dirección artística de Paul Uribe fue mastodóntica al dar vida al imponente frente del Palacio egipcio, con reproducciones de las famosas 4 estatuas de Ramsés en Abu Simbel, así como una enorme pared grabada con representaciones gigantes del Rey en un carro, empequeñeciendo a los personajes de modo colosal; al tiempo que se muestran escenas a color del éxodo del pueblo judío cuando consigue la libertad, la posterior persecución del ejército egipcio, un momento de extraordinaria belleza épica y, por supuesto, la mítica separación de las aguas del Mar Rojo, una de las secuencias más recordadas de la historia del cine. Es un hecho que este filme fue un encargo, ya que se notan muchas irregularidades en el desarrollo de la narración, producto tal vez de la primitiva concepción del guión como historias independientes, pero mantiene un elevado tono de espectacularidad y emoción. Como dato, la película fue prohibida en la década de 1930 en China, bajo una categoría de “películas supersticiosas” debido a su tema religioso que involucra a dioses y deidades; pero internacionalmente fue elogiada por sus escenas inmensas y estupendas, el uso del proceso Tecnicolor 2, y la secuencia del Mar Rojo. Con un alto presupuesto, demostró ser un éxito de taquilla, con escenas bíblicas irresistibles en su montaje, amplitud, color y dirección; que es tan grande, que el relato moderno posterior parece insignificante, aunque contiene escenas notables, como el colapso de la iglesia, y la escena climática de una noche tormentosa en el mar.
SIGO EN LA ZONA DE SPOILER POR FALTA DE ESPACIO
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Alvaro Zamora Cubillo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow