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Voto de Alvaro Zamora Cubillo:
9
Drama Después de pasar varios años en Roma, Antonio (Marcello Mastroianni) regresa a Catania (Sicilia), su ciudad natal. Tiene un gran éxito con las mujeres porque es muy atractivo y de muy buena presencia. Sus padres han pensado que Bárbara (Claudia Cardinale) es la mujer ideal para él, y Antonio decide casarse con ella. (FILMAFFINITY)
24 de agosto de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terminando de ver “Il Bell’Antonio” (1960) de Mauro Bolognini con Marcello Mastroianni, Claudia Cardinale, Pierre Brasseur, Rina Morelli, Tomas Milian, entre otros. Drama italiano basado en la novela homónima de Vitaliano Brancati, con un guión de Pier Paolo Pasolini y Gino Visentini, en su 3ª y última colaboración con el director; y es la historia de un desafío matrimonial: Un apuesto hombre de fama de “Donjuán”, envidiado y deseado, tras casare con la hija de un rico, comienza a circular por la ciudad el rumor de que es impotente, algo infamante para la mentalidad siciliana de los años 30. El filme está lleno de interés por su temática alrededor del tema de la impotencia sexual masculina en un país tan machista como Italia, con atractivos personajes, magníficos diálogos, y un guión lleno de posibilidades y simbolismos; en plena pugna con la represión que exteriorizaba una sociedad italiana decrépita y dominada por miserias y atavismos de un pasado que casi se puede palpar en las calles, las casas, y los moradores de una Italia que se debatía entonces entre una ascendencia rural. Ese atavismo represivo, religioso y social, y el recelo de la llegada de un progreso que, pese a todo, tampoco contribuyó a disipar dichas rémoras sociales y culturales; tiene presencia soterrada en un fino humor que en no pocos de sus momentos ayuda a digerir las costuras de un relato revestido de una gran fuerza dramática; en metáforas variadas proyectadas en sendos espejos, como la falsedad del exterior; sin omitir detalles en torno a la corrupta política italiana. Todo ello como fondo de un relato en apariencia grotesco, pero en el fondo demoledor, de cara a exteriorizar el mundo opresivo, casi primitivo y existente en una sociedad cerrada en sí misma, en la que casi se puede percibir la ausencia de aire para cualquier persona con un mínimo de sensibilidad. Y básicamente toma gran parte de las razones para impulsar la imagen pública de una familia de tradición conservadora, con poder para continuar con la viril obra iniciada por el patriarca; así se intuye que el clímax dramático va a ser la ruinosa caída de la gloria experimentada por el hijo, quien aparentemente lleva el peso de todas las expectativas de Sicilia en sus hombros. Sin duda, “Il Bell'Antonio” en su momento resultó una película audaz por el tema que trata, y pudo caer en la comedia, ridiculizando el conservadurismo y el machismo de la sociedad siciliana, pero aquí se lo toma con un tratamiento trágico, destacando sobre todo la soledad y el aislamiento del protagonista, que pone de relieve la hipocresía de todas las instancias sociales, desde la familia hasta la Iglesia. Del reparto, encabezado por 2 grandes estrellas del cine italiano: Mastroianni y Cardinale, que se encontraba todavía en los inicios de su carrera; según cuenta ella, él la enamoró durante el rodaje, pero fue rechazado porque ella no creyó que sus sentimientos fueran auténticos. También es digno de mención el hermoso y talentoso actor cubano, Tomas Milian, interpretando a Edoardo, el primo de Antonio, la única voz sensata, racional y distante entre un coro de chillones escándalos e hipócritas personas. Es gracias a él que podemos escuchar a Antonio finalmente hablar sobre su experiencia, como siciliano impotente catastróficamente caído. Vale reflexionar si antes o después de esta película, se había filmado un estudio psicológico tan honesto, sensible y creíble sobre los problemas sexuales masculinos… sin embargo, naturalmente por la época de la producción, hizo falta un toque de explicites al describir el contexto político, social y religioso, así como en los asuntos sexuales; además, el problema de impotencia sexual no termina de esclarecerse, sin más datos ni información. Pero destaca su increíble fotografía y el gran quehacer de los actores; al tiempo que retrata muy bien la época con honestidad inquebrantable, recordar que es 1960; y aquí todo se muestra sin eufemismos, sin sensacionalismo, sin codazos maliciosos, ni melodrama sentimental, sino “a corazón abierto” se expone el esfuerzo del sufrido héroe por mantener su dignidad a través de un retrato feroz de una sociedad despiadadamente paternalista; y todo esto se hace sin la ayuda de una sola escena sexual. Es increíble lo poco que hemos avanzado en temas sexuales en el cine sin ser soeces, pues milenios de civilización han sido bastante inútiles si el funcionamiento de toda una comunidad depende en última instancia de si un hombre puede tener una erección o no. Nos queda la realidad: “Un amor desgarrado por la desesperación y el deseo insatisfecho”
RECOMENDADA
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas
http://lecturascinematograficas.blogspot.com/
Alvaro Zamora Cubillo
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