Primera película de la saga creada por el mítico director de género Wes Craven (Pesadilla en Elm Street, 1984), que mezcla slasher y comedia sobre el propio subgénero al que pertenece, y que está protagonizada por Neve Campbell (Jóvenes y Brujas, 1996), y Skeet Ulrich (Cabalgata con el diablo, 1999).

Un año después del asesinato de su madre, Sidney (Neve Campbell) vuelve a vivir una situación angustiosa: mientras un terrible psicópata tiene aterrorizado al barrio, su padre está siempre ausente y su novio está a punto de romper con ella.(FilmAffinity)

La primera y mejor entrega de esta popular saga de terror, mezcla de forma más que solvente, un terror con escenas sangrientas típicas del slasher, con una comedia sobre el subgénero plagada de referencias y chascarrillos sobre los clichés y películas más míticas del mundillo. El psychokiller tiene un carisma más que suficiente sobre no ser una persona en concreto, y el mismo hecho de no saber quién es el asesino, mantiene el interés en el espectador hasta casi llegado el final de la película. Las actuaciones resultan solventes, aunque los papeles estereotipados a drede tampoco exigen demasiado del intérprete.

La primera película de Scream es una propuesta mítica que todo fan del cine de género debería ver, y aunque tiene sus más y sus menos, ya que la comedia no le funcionará a todo el mundo, y las muertes, aunque son buenas, no resultan en nada nuevo, es una película referente que revivió el slasher y merece la pena tenerse en cuenta.

Nota personal 7/10