Estamos ante una película que es el inicio de la mítica saga de Waldemar Daninsky, que daría lugar a una serie de películas como la posterior La Noche de Walpurguis (León Klimovsky, 1972). Por otro lado estamos ante el inicio de un personaje mítico en el fantástico español que no es otro que el hombre lobo interpretado por Paul Naschy (Inquisición, 1976), actor muy relevante en el nombrado fantaterror hispánico.

Una guapa y rica muchacha empieza a sentirse atraída por su vecino, Waldemar Daninsky. Pronto descubre que una maldición terrible pesa sobre él: las noches de luna llena se convierte en hombre lobo. Con la intención de curarlo, la chica y su prometido llaman a un enigmático médico, que llega en compañía de una misteriosa ayudante.

La película tiene unas limitaciones más que evidentes, mostrando un guión que hace aguas y unas actuaciones y situaciones en ocasiones, complicadas de creer. Quitando esto, La Marca del Hombre Lobo, tras una primera parte algo intranscendente, consigue hacer un buen producto de explotación del cine de terror clásico en que consigue desmarcarse bastante de estas películas, y nos regala una historia original que mezcla algunos monstruos, ademas de ser el inicio del nombrado personaje de Waldemar Daninsky, que tanto ha aportado al terror español de hace algunos años.

La Marca del Hombre Lobo es un film que entretiene de principio a fin con una historia desvergonzada que divertirá a los fans de los monstruos clásicos de la Hammer, además de ser una parte importante de la historia cinematográfica de este país que todo fan del cine de género debería conocer.

Nota personal 6/10