Película que mezcla el género musical con zombies, y que es la segunda película de su director tras Where Do We Go From Here? (2015). Además está protagonizada por Ella Hunt (Robots: La Invasión, 2017) y Ben Wiggins (serie The Witcher, 2019).

La tranquila localidad de Little Haven se ve invadida por una horda de muertos vivientes que amenazan con chafarles las fiestas navideñas. Anna y sus amigos harán frente a la amenaza con toda su energía, sobreviviendo a muñecos de nieve zombificados, salvajes despedidas de soltero y adolescentes desenfrenados. ¡Y aún les sobrarán fuerzas para marcarse unos números musicales!

La película juega con el contraste resultante de la combinación de dos tipos de films tan dispares como el musical juvenil al más puro estilo High School Musical (Kenny Ortega, 2006), junto a una película de zombis con su correspondiente dosis de sangre. Sobre conseguir un entretenimiento en el espectador, los números musicales genéricos junto un exceso de clichés cogidos de miles de películas de zombis logran que la película chirríe en algunos momentos. El joven elenco cumple, pero un guión a todas luces genérico construye unos personajes típicos con un desarrollo previsible.

Ana y el Apocalipsis consigue que el espectador que quiera ver una película de zombies ligera pase un rato agradable, pero en ningún momento consigue trascender más allá de ser un film correcto pero olvidable.

Nota personal 6/10