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Voto de RockAction:
7
Serie de TV. Intriga. Thriller. Drama Serie de TV (2017). 18 episodios. Continuación de la serie de culto "Twin Peaks", que vuelve a contar con gran parte del reparto original además de nuevas incorporaciones. La historia continúa alrededor de los personajes de Dale Cooper (Kyle MacLachlan) y Laura Palmer (Sheryl Lee), pero 25 años después. Mientras el agente sigue atrapado en la habitación roja, su alter ego macabro y sanguinario imparte el terror a su alrededor. Un nuevo ... [+]
5 de setiembre de 2017
11 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como fan a muerte de David Lynch, uno siempre espera lo máximo de sus virtudes fílmicas. El regreso de Twin Peaks se concibe como todo un regalo para aquellos que hace veinticinco años amamos la serie original. Había miedo, pero también muchas ganas por saber cómo sería este regreso.

Y pese al notable que he dado a la tercera temporada, no puedo negar cierta sensación de decepción. Y de rabia porque Lynch cuenta con los mimbres para elaborar una gran obra, tiene todo aquello que le hace falta para volver a hacer algo memorable: los actores -la mayoría-, el incomparable entorno, las fabulosas colaboraciones musicales, los cameos, la atmósfera, los medios...todo y, sin embargo, el resultado no alcanza la genialidad de antaño.

La irregularidad, los continuos picos altos y bajos, son casi una constante dentro de su obra, pero esta vez da la sensación de que son pocas las constantes que quedan intactas de su arte. Las principales que sí lo hacen son la transgresión, la valentía y el rodaje instintivo; sin embargo, y por desgracia, en el camino se han quedado otras muchas: su sensibilidad, su originalidad, su sutilidad vaporosa, su creatividad desbordante y su elegancia misteriosa.

Es un hecho: su inspiración no atraviesa un buen momento, y eso que recoge los apuntes del último Lynch más extremo y desbordante, el que se inicia con Lost Highway y culmina con ese exceso maravilloso que es Inland Empire, dejando en su mitad la imprescindible Mullholland Drive. Es verdad que haber apelado al espíritu original de Twin Peaks, a esa nostalgia ensoñadora frágil, seductora, trémula y difuminada hubiera supuesto un fracaso mayor por el mero hecho comparativo; lejos de esto, Lynch da una pirueta mortal muy válida para desmarcarse y desbarrar en sus delirios como nunca, pero al final queda la sensación de una serie de ideas mal hilvanada, nada que ver con que se entienda o no, cosa que es del todo prescindible para nosotros su acólitos, sino el temor fundamentado de no saber muy bien a dónde ir, resultando en ocasiones profundamente críptico -o torpe si se quiere ser puntilloso- y en otras -y esto es de lo que más me irrita- insultantemente burdo, simple y subrayado, algo inédito en su dirección hasta ahora.

Al final nos queda el regusto agridulce de que nos encontramos ante una especie de homenaje o guiño cómplice a sus fans de toda la vida, una sucesión de cameos y de personajes subidos a un carrusel de escenas y de capítulos mal construido y sin ningún objetivo claro. Aún y con eso, el magnetismo absorbente gana la partida y nos deleitaremos de nuevo al perdernos lejos, muy lejos del gris mundo diario que, por desgracia, resulta humano, demasiado humano que diría Nietzsche.
RockAction
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