Empiezo mi crítica preguntando esto: ¿Os acordáis de la figura del personaje "El Comediante" de "Watchmen"?

Este personaje nos muestra una realidad cruél en la que todo se ve como una broma, mostrando una sociedad salvaje y violenta contra el sistema y ellos mismos.

Pues, aquí, Joker (que está interpretado por un Joaquin Phoenix espectacular, magistral y de matrícula de honor, las cosas como son), adopta el patrón de este personaje de "Watchmen" solo que en Gotham y liderando, esta vez, un movimiento que pasa de la inocencia a la acción, del buen chico a la mala persona, de la calma al conflicto. Aún así, todo está aderezado con dos ingredientes que no pienso desvelar pero que definen muy bien a un personaje y a una historia que últimamente representa a la sociedad de hoy en día.

El refuerzo del contexto de la historia se carga en la interpretación de Robert De Niro que esta también magistral.

Por otro lado, el segundo actor, es decir Robert, sabemos que está ahí también por su amigo Martin Scorsesse que iba a hacerse cargo de la producción y dirección, aunque al final se decantó por "El Irlandés"). Podrían, aún así, haberle nombrado en los títulos de crédito finales, oiga, porque se encargó de un 50% de la misma.

La sorpresa es el director Todd Phillips (director de la trilogía "Resacón") que da la campanada a un cine dramático que no había hecho nunca. Esta producción le venía muy grande, pero ha sabido hacer un trabajo colosal y lo celebro. Un 10 para este gran director que promete en otras películas más valientes.

En fin, un peliculón que nadie se debe perder.