Correcta y respetuosa adaptación de la novela de Pascal Mercier que ofrece un relato de búsqueda y descubrimiento a partir del viaje e investigaciones que realiza un veterano escritor tras salvar a una joven del suicidio y tratando de desmantelar los misterios que esconde un recóndito libro que se deja en su casa.

Los responsables de la película logran ofrecer un tratamiento estético, elegante y cuidado, con una imagen fría y oscura para potenciar la sensación de misterio que desprende el relato y trasmitir el estado de ánimo de los personajes. Invita al espectador a reconstruir una historia del pasado a través de los ojos e investigaciones del protagonista, mostrando progresiva y paulatinamente los sucesos del pasado, empleando para ello flashbacks que inundan el relato y ayudan a comprender muchas situaciones.

Los recuerdos logran aportar información del pasado y ofrecer un paralelismo con las vivencias personales del protagonista, encontrando soluciones a muchas cuestiones personales, ofreciendo de esta manera las inquietudes y pretensiones de los protagonistas. Presenta dos historias de amor y logra ofrecer paralelismos entre ellas, lo que motiva el futuro comportamiento de determinados personajes que encuentran en las vivencias del pasado respuesta a su situación actual.

Los intérpretes seleccionados cumplen con su cometido y por encima de todos ellos destaca la presencia de un notable, Jeremy Irons, que ofrece un dibujo nítido de un personaje apesadumbrado por la soledad y su vida monótona. A pesar de contar con un tratamiento sublime, el desarrollo de las situaciones se antoja programado, sin grandes novedades y no llega a calar hondo en el espectador, quedándose en el borde de las emociones, haciendo que pueda resultar fría y distante en su conjunto.

Tras realizar un viaje de largo recorrido en Tren de noche a Lisboa, al llegar a su destino deja la sensación de que se han visto cosas bonitas desde la ventana, pero que el trayecto ha sido largo, pesado y monótono, sin llegar a merecer la pena su pago.