Un grupo de especialistas encargados de desacreditar a las personas que intentan lucrarse a costa de supuestos poderes paranormales, deberá desenmascarar a un prestigioso vidente.
El director y guionista español Rodrígo Cortés, tras su prometedor inicio con trabajos serios y de alta calidad como Concursante y Buried, ofrece un novedoso y atractivo argumento, alrededor del mundo de los videntes, sanadores y en general, iluminados de la vida, que se dedican a lucrarse económicamente, apoyándose en las creencias e ilusiones que la gente deposita en ellos.
Sus trabajos arriesgados, han llamado la atención de varios sectores de la industria americana, logrando en esta propuesta, la participación de dos grandes figuras como Sigourney Weaver y Robert De Niro, que acompañan a un emergente Cillian Murphy.
En algunos momentos es excesivo el empeño que demuestra el personaje principal por desarmar el manto de engaños, resultando histriónica la interpretación de Cillian Murphy en ciertos puntos.
Parte de una idea original y atrevida, que presenta un novedoso punto de vista relacionado con lo paranormal, que despierta el interés, con un inicio prometedor.
Ofrece un ejercicio de suspense e intriga eficaz, en el que descubre las malas artes y los procedimientos más empleados por los estafadores de lo sobrenatural.
Cortés maneja con astucia y en beneficio de la historia, los tópicos tradicionales del cine relacionado con lo sobrenatural y consigue burlarse del mundo de las patrañas y estafas, convirtiéndose en un verdadero mago, que ofrece un truco maestro.
Cuenta con una ambientación lograda, que queda reforzada por el empleo de efectos sonoros y una banda sonora que no desentona.
Presenta una intensa búsqueda de la verdad, ofreciendo un combate entre lo fantástico y lo real, la ilusión y la razón, apoyándose en el raciocinio y en las leyes de la física, para desenmascarar la mentira.
El interés suscitado inicialmente alrededor de la historia, se ve debilitado en ligeros momentos de la trama, para finalmente logra resurgir y ofrecer un desenlace, que cumple con las expectativas creadas inicialmente, logrando sorprender.