Original idea que combina imágenes animadas con personajes reales, enmarcados en una trama de cine negro, que viene firmada por el siempre eficaz Robert Zemeckis, que demuestra su afán por investigar en nuevas formas de contar historias y abrir las puertas a un nuevo mundo de nuevas y atractivas tecnologías.
Los efectos especiales que permiten combinar personajes reales con personajes animados, verdaderamente resultan satisfactorios y logran reunir en pantalla a una gran parte de personajes conocidos del cine de animación, que sin duda, requirieron de numerosos contratos y acuerdos con los poseedores de los derechos de estos personajes animados.
Más allá de los efectos especiales, Zemeckis no solo logra encontrar el equilibrio perfecto entre imágenes animadas y personajes reales, sino que también lo consigue entre unos buenos efectos especiales con una buena historia.
En el apartado interpretativo destaca la presencia y labor de Bob Hoskins, que en algunos momentos queda eclipsada por los personajes animados.
Los numerosos personajes animados y sus peculiaridades habituales, ofrecen una amplia galería de situaciones hilarantes, que permiten a Zemeckis exprimir al máximo el lado cómico de todos y cada uno de ellos, ofreciendo un entretenimiento de primera calidad, repleto de diversión.
La mezcla de personajes reales y animados, se convirtió en todo un acierto, que le reportó varios premios Oscar, convirtiéndose así, en una combinación ganadora.