Fría, prometedora, peculiar, seca, absurda, enigmática, extraña, salvaje, enfermiza, irregular, morbosa, increíble, densa, reiterativa, atrevida e irónica producción que puede dejar perplejo y estupefacto al público que vaya buscando una road movie pasajera.

Paul Chart, confecciona y desarrolla un juego extraño, incomodo, ácido, violento y lleno de guiños a argumentos similares, donde destaca por encima de todo, la labor de sus intérpretes protagonistas, Amanda Plummer y Robert Forster.

Por su temática, reparto y estilo visual, me atrevo a decir que es una de esas producciones que pudieron ser del agrado de Quentin Tarantino.

American Perfekt, queda como un experimento cinematográfico que no resulta agradable, ni fácil de digerir. Un camino hacia la esencia del placer Z,