Directo, potente, sencillo, dinámico, intenso, intrigante, emocionante, rompedor, atrevido, emotivo, preciosista, entrañable, inteligente, increíble y plausible western de serie B, que consigue ofrecer un relato altamente recomendable..

George T. Miller, con la colaboración en dos personajes del intérprete, Kirk Douglas, consiguen dar forma y sentido a un rocambolesco e insólito juego de rivalidades y sospechas familiares, que mantienen la atención y la emoción hasta su plausible y épico desenlace.

La belleza del paisaje y la exquisita banda sonora, hacen que los responsables de la película, consigan dar en la tecla exacta, para llegar a las emociones del público.

Ofrece momentos memorables logrando explorar en las experiencias y vivencias personales de los protagonistas, captando su evolución personal.

No me quiero dejar llevar por el entusiasmo, pero sólo puedo decir que es una de esas películas que no dudaría en volver a ver, una y otra vez.

El hombre de Río Nevado, queda como un salvaje y apasionante western de intrigas familiares, que consigue ser tan emocionante, como inolvidable.