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Thriller. Acción. Aventuras
Bond ha dejado el servicio secreto y está disfrutando de una vida tranquila en Jamaica. Pero su calma no va a durar mucho tiempo. Su amigo de la CIA, Felix Leiter, aparece para pedirle ayuda. La misión de rescatar a un científico secuestrado resulta ser mucho más arriesgada de lo esperado, y lleva a Bond tras la pista de un misterioso villano armado con una nueva y peligrosa tecnología.
17 de octubre de 2021
23 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
Decepcionante cierre de la saga interpretada por Daniel Craig. Vamos a ver, porque las sensaciones son bastante malas.
Mira que se veía venir; que se oían cosas raras; que se filtraban secuencias un tanto chuscas para lo que se supone que es James Bond. Algunos le ponen un 9 a esta película por todo lo que ha significado el bueno de Daniel durante todos estos años. No negaré que a mi, es uno de los Bonds que más me han gustado: por Dios, todos los trajes le sientan impecables. Pero una cosa es agradecerle los servicios prestados, otra calificar esta película de cierre muy acorde con los tiempos de lo políticamente correcto en que estamos inmersos.
Y mire, pues no. Si quiero ver moñerías, veré otra cosa. Pero si quiero ver algo que se ha de regir por unos patrones determinados, respétemelo y no me lo adapte a los nuevos tiempos porque entonces se perderá la esencia y no será lo que pretende ser. Asombra ver las criticas favorables de la prensa especializada... pero claro, si tenemos en cuenta el nivel actual y hacia donde soplan todos los medios subvencionados, tendremos más claro cómo están las cosas.
Y eso es lo que ocurre en esta última película de Craig como Bond. Pero entre satisfacción a las cuotas y una trama bastante sonrojante, se cargan todo lo que de bueno hubiera podido haber habido. Alguna cosa se salva, pero el lastre pesa demasiado.
Una pena porque ha sido un magnifico James Bond. La sensación que esta última película me deja es bastante amarga... así que, me quedaré en Spectre que si bien no era redonda, al menos transmitía que no todo estaba perdido.
El desahogo en la zona de las pistas.
Mira que se veía venir; que se oían cosas raras; que se filtraban secuencias un tanto chuscas para lo que se supone que es James Bond. Algunos le ponen un 9 a esta película por todo lo que ha significado el bueno de Daniel durante todos estos años. No negaré que a mi, es uno de los Bonds que más me han gustado: por Dios, todos los trajes le sientan impecables. Pero una cosa es agradecerle los servicios prestados, otra calificar esta película de cierre muy acorde con los tiempos de lo políticamente correcto en que estamos inmersos.
Y mire, pues no. Si quiero ver moñerías, veré otra cosa. Pero si quiero ver algo que se ha de regir por unos patrones determinados, respétemelo y no me lo adapte a los nuevos tiempos porque entonces se perderá la esencia y no será lo que pretende ser. Asombra ver las criticas favorables de la prensa especializada... pero claro, si tenemos en cuenta el nivel actual y hacia donde soplan todos los medios subvencionados, tendremos más claro cómo están las cosas.
Y eso es lo que ocurre en esta última película de Craig como Bond. Pero entre satisfacción a las cuotas y una trama bastante sonrojante, se cargan todo lo que de bueno hubiera podido haber habido. Alguna cosa se salva, pero el lastre pesa demasiado.
Una pena porque ha sido un magnifico James Bond. La sensación que esta última película me deja es bastante amarga... así que, me quedaré en Spectre que si bien no era redonda, al menos transmitía que no todo estaba perdido.
El desahogo en la zona de las pistas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Ya el título es un trampantojo.. Sin tiempo para morir....y nos cargamos a Bond. Algo directamente ya, para cortarse las venas. Matemos a Bond cada vez que vaya a cambiar el actor de la saga.
Vale que Bond ha ido "humanizándose". Se tenía que soportar. Pero ya mujer, hija, adiós emotivo, sensiblería....¿sensiblería? ¿Dónde está el tono socarrón que siempre ha sido marca de la casa? Pues aquí está reducido a la mínima expresión, no sea que nos digan que somos demasiado heteropatriarcales.
El malo interpretado por Rami Malek... pues qué quieren que les diga. Está por ahí porque tiene que haber uno. Pero ni tiene fuste, ni tiene brillo, ni es un malo convincente. Otro bluf más de la película.
En las películas de Bond, además del malo principal y cerebro de todo el tinglado, suele haber un lugarteniente que se las hace pasar canutas. Pues en el adiós de Bond, hasta ni ese está a la altura, lo cual nos da una idea de lo mal que andan las ideas.
La acción está francamente mal rematada. La persecución a través del bosque con los jeeps y el helicoptero es de vergüenza ajena ¿de verdad sólo se puede hacer eso teniendo el bagaje que James Bond tiene?
Las caras de M, de Q, de Mony Penny.... en el momento del discurso final de adiós ante lo inminente.... madre mía.
Parece que ya hay candidata para relevar a Craig....oye, pues que bien. A rey muerto, reina puesta. Y si no es reina, no se preocupen, será alguien bien adaptado a las modas imperantes y dominantes.
La canción de los créditos al mismo nivel que el resto... muy flojita y sin tensión.
¿Cosas buenas? Pues muy poquitas. El arranque de la película en la localidad italiana está muy bien y es lo mejor de toda la película con diferencia. Y enlazado precisamente con la mejor de la serie, Casino Royale. Una pena que no sigamos por ahí.
Ana de Armas, que hace un pequeño pero efectivo papel. Bastante mejor en esta ocasión que la 007 que ha tomado el relevo del Bond desaparecido. Aporta la frescura y el desparpajo que no vuelve a estar presente en el resto de metraje.
Christoph Waltz... mira que sale muy poquito. Pero oye, se nota otro nivel. Pero en fin, es lo que hay.
Y.... pare usted de contar.
Decepcionante.
Vale que Bond ha ido "humanizándose". Se tenía que soportar. Pero ya mujer, hija, adiós emotivo, sensiblería....¿sensiblería? ¿Dónde está el tono socarrón que siempre ha sido marca de la casa? Pues aquí está reducido a la mínima expresión, no sea que nos digan que somos demasiado heteropatriarcales.
El malo interpretado por Rami Malek... pues qué quieren que les diga. Está por ahí porque tiene que haber uno. Pero ni tiene fuste, ni tiene brillo, ni es un malo convincente. Otro bluf más de la película.
En las películas de Bond, además del malo principal y cerebro de todo el tinglado, suele haber un lugarteniente que se las hace pasar canutas. Pues en el adiós de Bond, hasta ni ese está a la altura, lo cual nos da una idea de lo mal que andan las ideas.
La acción está francamente mal rematada. La persecución a través del bosque con los jeeps y el helicoptero es de vergüenza ajena ¿de verdad sólo se puede hacer eso teniendo el bagaje que James Bond tiene?
Las caras de M, de Q, de Mony Penny.... en el momento del discurso final de adiós ante lo inminente.... madre mía.
Parece que ya hay candidata para relevar a Craig....oye, pues que bien. A rey muerto, reina puesta. Y si no es reina, no se preocupen, será alguien bien adaptado a las modas imperantes y dominantes.
La canción de los créditos al mismo nivel que el resto... muy flojita y sin tensión.
¿Cosas buenas? Pues muy poquitas. El arranque de la película en la localidad italiana está muy bien y es lo mejor de toda la película con diferencia. Y enlazado precisamente con la mejor de la serie, Casino Royale. Una pena que no sigamos por ahí.
Ana de Armas, que hace un pequeño pero efectivo papel. Bastante mejor en esta ocasión que la 007 que ha tomado el relevo del Bond desaparecido. Aporta la frescura y el desparpajo que no vuelve a estar presente en el resto de metraje.
Christoph Waltz... mira que sale muy poquito. Pero oye, se nota otro nivel. Pero en fin, es lo que hay.
Y.... pare usted de contar.
Decepcionante.