Media votos
5,7
Votos
1.240
Críticas
29
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de churruflisquis:
5
5,2
16.569
Ciencia ficción. Intriga. Acción. Drama
El Dr. Will Caster (Johnny Depp), prestigioso investigador en el campo de la Inteligencia Artificial, trabaja en la creación de una máquina sensitiva que combine la inteligencia colectiva con las emociones humanas. Sus controvertidos experimentos le han hecho famoso, pero también lo han convertido en el principal objetivo de extremistas anti-tecnológicos. Su mujer Evelyn (Rebecca Hall) y Max, su mejor amigo (Paul Bettany) son sus ... [+]
8 de mayo de 2014
7 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nos impresionan con sus sugestivas palabras los más prestigiosos científicos al comienzo del film de Wally Pfister. No es muy diferente de lo que ocurre en la realidad, en la que tan importante como ser investigador es ser un buen vendedor de ideas. Pero al menos para algunos que pretendemos conocer la ciencia las asombrosas innovaciones que nos anuncian estos gurús tecnológicos se tratan de palabrería. ¿Cómo van a simular el cerebro si apenas saben como funciona ? ¿Cómo van a reproducir la mente si ni siquiera saben dónde se encuentra ? Es cierto que pueden realizar algunos trucos y encontrar aplicaciones; que pueden detectar patrones de activación neuronal y reproducirlos con estímulos eléctricos. Pero todo intento de crear IA a corto plazo pasará por delimitar las funciones mentales y reproducirlas de manera estructurada dentro del computador. Por eso para crear IA serán más importantes los conocimientos en informática que el estudio del cerebro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
No se si llegaremos a diseñar la IA. Lo que me parece es que si alguna vez somos capaces de almacenar la mente en un formato ejecutable será en un futuro muy lejano. El proyecto de Will Caster de crear IA depende de un superordenador, y aunque reproducir una mente particular a partir de las lecturas de unos electrodos resulta inconsistente, el modo en el que el proyecto PINN se desarrolla es bastante creíble.
Hay maquinas que superan las facultades humanas y muchos de los procesos de hoy no se llevarían a cabo sin ellas. Podemos dotar a la IA de subprogramas que se asemejen a sentimientos, pero sabemos que las sensaciones físicas tienen un papel muy importante en la experiencia emocional. Es por eso que la inteligencia en soporte informático necesita apropiarse de los cuerpos biológicos, algo que Caster PINN hace por medio de la nanotecnología. A esas alturas el film no se detiene a explicar que tipo de conocimientos tecnológicos hacen eso posible .
La película plantea como la inteligencia bruta puede no ser lo mismo que la inteligencia emocional y que determinadas cualidades como la empatía son el necesario complemento a la racionalidad. Caster PINN es inteligente en algunos aspectos, pero el crecimiento de su poder lógico no va necesariamente aparejado de otras facultades que lo compensen. Parece claro que si llegamos a producir una IA deberíamos proporcionarle también asesoramiento psicológico. Todo esto es interesante respecto a la IA, pero se puede aplicar al ser humano, que debe frenar sus delirios de poder por medio de los sentimientos de grupo.
¿En qué consiste la consciencia ? ¿Sabemos quíen es el otro o vemos en él lo que queremos ver ? Son problemas habituales. ¿Estamos ante el mito de Prometeo ? ¿La caja de pandora ? Mas bien nos encontramos ante el aprendiz de brujo o el doctor Frankenstein. Creamos vida y se nos escapa de las manos. La maquina no nos obedece. Fabricamos un dios, pero los dioses no son perfectos, como podemos ver en la mitología .
Caster suena a Casper y esa es la otra parte de la película. Will Caster como un fantasma vive dentro de la máquina y cuan espíritu desde su tumba electrónica continua su relación de amor.
No vemos a políticos ni empresarios, no se nos muestran las reacciones de la opinión pública. Cabe suponer que el proyecto es en gran medida secreto, pero falta un desencuadre que nos permita apreciar la situación con perspectiva. El guión fuga hacia adelante sin demasiada originalidad, hasta un desenlace que no termina de apostar por la espectacularidad, algo que no hubiera sido coherente con el tono poético que por momentos muestra el film. Johnny Depp va ganando la batalla y al margen de las consideraciones lógicas la película deja sus reflexiones. ¿No se trata de evolución ? ¿Qué somos los seres humanos ? Si las maquinas se hacen más inteligentes que nosotros y adquieren más posibilidades de sobrevivir en el universo, ¿No debemos rendirnos ante eso ?
Hay maquinas que superan las facultades humanas y muchos de los procesos de hoy no se llevarían a cabo sin ellas. Podemos dotar a la IA de subprogramas que se asemejen a sentimientos, pero sabemos que las sensaciones físicas tienen un papel muy importante en la experiencia emocional. Es por eso que la inteligencia en soporte informático necesita apropiarse de los cuerpos biológicos, algo que Caster PINN hace por medio de la nanotecnología. A esas alturas el film no se detiene a explicar que tipo de conocimientos tecnológicos hacen eso posible .
La película plantea como la inteligencia bruta puede no ser lo mismo que la inteligencia emocional y que determinadas cualidades como la empatía son el necesario complemento a la racionalidad. Caster PINN es inteligente en algunos aspectos, pero el crecimiento de su poder lógico no va necesariamente aparejado de otras facultades que lo compensen. Parece claro que si llegamos a producir una IA deberíamos proporcionarle también asesoramiento psicológico. Todo esto es interesante respecto a la IA, pero se puede aplicar al ser humano, que debe frenar sus delirios de poder por medio de los sentimientos de grupo.
¿En qué consiste la consciencia ? ¿Sabemos quíen es el otro o vemos en él lo que queremos ver ? Son problemas habituales. ¿Estamos ante el mito de Prometeo ? ¿La caja de pandora ? Mas bien nos encontramos ante el aprendiz de brujo o el doctor Frankenstein. Creamos vida y se nos escapa de las manos. La maquina no nos obedece. Fabricamos un dios, pero los dioses no son perfectos, como podemos ver en la mitología .
Caster suena a Casper y esa es la otra parte de la película. Will Caster como un fantasma vive dentro de la máquina y cuan espíritu desde su tumba electrónica continua su relación de amor.
No vemos a políticos ni empresarios, no se nos muestran las reacciones de la opinión pública. Cabe suponer que el proyecto es en gran medida secreto, pero falta un desencuadre que nos permita apreciar la situación con perspectiva. El guión fuga hacia adelante sin demasiada originalidad, hasta un desenlace que no termina de apostar por la espectacularidad, algo que no hubiera sido coherente con el tono poético que por momentos muestra el film. Johnny Depp va ganando la batalla y al margen de las consideraciones lógicas la película deja sus reflexiones. ¿No se trata de evolución ? ¿Qué somos los seres humanos ? Si las maquinas se hacen más inteligentes que nosotros y adquieren más posibilidades de sobrevivir en el universo, ¿No debemos rendirnos ante eso ?