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Voto de Amicuriosity:
2016 
14.949
Serie de TV. Comedia
Serie de TV (2016-). 3 temporadas. 16 episodios. Paquita Salas (Brays Efe) fue la mejor representante de actores de los años 90. Ahora todo ha cambiado… pero ella no. Cuando su actriz más conocida la abandona inesperadamente, el mundo de Paquita se tambalea. Ello hará que se lance a buscar a un nuevo talento que vuelva a ponerla en el lugar de la profesión que merece, mientras va encontrando su lugar en la vida y en su profesión. (FILMAFFINITY) [+]
11 de abril de 2020
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Paquita Salas está en decadencia, pero lo que más engancha de ella es que es humana. Tiene sus altos y sus bajos y, además, está gorda. Es maravilloso que sea una gorda la protagonista; un día con taconazo y maquillaje lo da todo en una fiesta, y otro fracasa, no tiene fuerzas y se mete en su casa para ver la tele, comer ‘tigretones’, pizza congelada y palos de queso.
Cuando la vida se pone perra súper Paquita perrea, bebe Larios y come torreznos. ¿Qué os voy a decir yo? ¡Que le quiten lo ‘bailao’!
Hay algo muy profundo que se esconde detrás de la coraza de Paquita. Hay dos cuestiones que la martirizan: el fracaso y el duelo que hay que sufrir cuando se tiene una pérdida. Y cuando hablamos de pérdida, no implica siempre una muerte, sino que también se profundiza en el distanciamiento, la pérdida de relación entre amigos. Esta gran mujer tiene que superar que personas con las que tenía un fuerte vínculo decidan irse de su vida, a bocajarro, de un plumazo, sin transición, ni periodo de adaptación, y eso siempre es duro. Hay personas que nunca se mueven de su lado, pero otras, desaparecen. Ella cuando sufre tiende a enrabietarse y gritar, y más tarde cuando pasa el tiempo, no puede evitar culparse a sí misma
En un mundo de imagen los egos son algo muy peligroso y ella lo sabe bien. Por eso aprende. Paquita en su vida entiende que hay personas que estarán para siempre a su lado y otras solamente durante una etapa para enseñarle cosas, reír y llorar. De esa manera descubre algo vital; dejar ir a las personas que quiere sin amarrarlas, sin trampas y sin trucos.
«Lo que no se esconde no duele»
Los Javis en esta tercera temporada se desprejuician como nunca y pasan de lo políticamente correcto porque solamente haciendo lo que a uno le da la gana y con las personas que se quiere se consigue llegar a lo real. El que mira y no hace nada no se equivocará en la vida, pero el que se la juega sufrirá, disfrutará y existirá. En definitiva, de eso va esto, de sentir para después escribir. http://www.atadosalabutaca.eu/index.php/2019/07/01/paquita-salas-vivir-para-despues-escribir/
Cuando la vida se pone perra súper Paquita perrea, bebe Larios y come torreznos. ¿Qué os voy a decir yo? ¡Que le quiten lo ‘bailao’!
Hay algo muy profundo que se esconde detrás de la coraza de Paquita. Hay dos cuestiones que la martirizan: el fracaso y el duelo que hay que sufrir cuando se tiene una pérdida. Y cuando hablamos de pérdida, no implica siempre una muerte, sino que también se profundiza en el distanciamiento, la pérdida de relación entre amigos. Esta gran mujer tiene que superar que personas con las que tenía un fuerte vínculo decidan irse de su vida, a bocajarro, de un plumazo, sin transición, ni periodo de adaptación, y eso siempre es duro. Hay personas que nunca se mueven de su lado, pero otras, desaparecen. Ella cuando sufre tiende a enrabietarse y gritar, y más tarde cuando pasa el tiempo, no puede evitar culparse a sí misma
En un mundo de imagen los egos son algo muy peligroso y ella lo sabe bien. Por eso aprende. Paquita en su vida entiende que hay personas que estarán para siempre a su lado y otras solamente durante una etapa para enseñarle cosas, reír y llorar. De esa manera descubre algo vital; dejar ir a las personas que quiere sin amarrarlas, sin trampas y sin trucos.
«Lo que no se esconde no duele»
Los Javis en esta tercera temporada se desprejuician como nunca y pasan de lo políticamente correcto porque solamente haciendo lo que a uno le da la gana y con las personas que se quiere se consigue llegar a lo real. El que mira y no hace nada no se equivocará en la vida, pero el que se la juega sufrirá, disfrutará y existirá. En definitiva, de eso va esto, de sentir para después escribir. http://www.atadosalabutaca.eu/index.php/2019/07/01/paquita-salas-vivir-para-despues-escribir/
