Historia de 3 hermanas que, en el funeral de su padre, conocen a su hermanastra, fruto de la relación de su progenitor con una de tantas mujeres que al parecer han pasado por su vida. Tenemos pues una película sobre la familia, temática que tanto parece gustar al director de De tal padre tal hijo.

La película pinta muy bien, todo apunta a que nos vamos a encontrar con serios dilemas, con sentimientos encontrados, con situaciones complejas... pero todo acaba siendo demadiado... ¿light?.

Recuerdo que cuando leí por primera vez Mujercitas una de las cosas que más me llamaba la atención y que menos me gustaba era esa bondad extrema que había en la familia. Las hermanas y la madre se querían muchísimo, se ayudaban muchísimo, intentaban ser buenas personas todo el rato y todas ellas tenían un corazón de oro. Con Nuestra hermana pequeña ocurre lo mismo, son todas tan buenas, se llevan tan bien, se quieren tanto, se cuidan tanto, son todas tan nobles que... parece que todo va a explotar por algún lado. Es cierto que en Mujercitas hubo alguna que otra discusión, pero poca cosa y muy de vez en cuando, y en esta película a lo más que se llega es a una "peleilla" por la ropa.

No veo, por tanto, ni ese dilema ni esos sentimientos encontrados (al menos como yo esperaba) ni esas situaciones complejas.

Ojo, que ese libro y esta película no tienen nada que ver (más que las similitudes comentadas). Por ello la obra de Mary Louise Alcott la volveré a leer alguna vez más y la de Hirokazu Koreeda terminará por caer en mi olvido.