Quiero dejar claro desde el principio que no soy ningún fan de Seth MacFarlane ni mucho menos, más bien todo lo contrario. Ted no me gustó nada, no solo no me hizo nada de gracia, cuando todo el mundo estaba que no cagaba con ella, si no que le cogí hasta un poco de manía (a lo que ayudó el doblaje de Santi Millán).

Mil maneras de morder el polvo seguía el mismo camino de Ted, ya tenía casi decidido que le pondría un 2 o un 3. Toda una sucesión de humor escatológico, insultos y palabrotas era lo único que veía. Pero no sé cuándo ni cómo la cosa cambió, y no estoy diciendo que diera un cambio de 180 grados evidentemente, pero acabó entreteniéndome, que a fin de cuentas era lo que quería en ese momento y por lo que elegí esta película, e incluso me hizo gracia en algún que otro momento. Ya digo que doy esta nota de manera totalmente objetiva porque como ya he dicho iba decidio a ponerle el 2 y con gusto, pero cambié de opinión con el transcurso de la peli.

Todo el mundo pensará, como yo, con el primer cuarto de hora de la película que es una mierda (precisamente de las cosas que más salen en la peli), pero si le dáis una oportunidad creo que os acabará hasta gustando. En mi humilde opinión es mil veces mejor que Ted, y está tuvo mucho mejor acogida.

El reparto es muy bueno, aunque no sea una película para lucirse, y las sátiras sobre el lejano oeste de finales del siglo xix son muy buenas. Ahí tenemos las fotografías, o las frases del tipo "No sé por qué los indios están siempre tan enfadados si nos estamos repartiendo el país a partes iguales".

Lo mejor de Mil maneras de morder el polvo es sin duda el baile con la canción del mostacho y el mejor cameo que he visto en muchísisimo tiempo, la aparición estelar del gran Doc. Solo por verle escondiendo el DeLorean mereció la pena ver la película y le subo un puntazo en la nota por ello.