La verdad es que la gente se ha vuelto muy exigente. A la hora de ver y critcar esta película deberíamos no considerar ciertos tópicos. Si no hubiese existido "Intinto básico", si no fuese una segunda parte, y si no fuese Sharon Stone, todos habríamos visto otra película y no se la habría castigado de una forma tan cruel como lo han hecho ciertos críticos.
Estamos ante un thriller convencional, cierto que poco créible (sobre todo la parte final en la que parece que el guionista no sabe como acabar el film) y un poco bastante lento y falto de ritmo. Pero como éste hay cientos y no son tan castigados.
También es cierto que es más floja que la primera, que recordemos causó sensación en su momento, y sin embargo ahora se aprovecha también para desmerecerla. También es cierto que sobraba una segunda parte, pero si fuésemos capaces de visionarla como un film independiente, todos ganaríamos y pasaríamos un buen rato (sobre todo viendo a una Sharon Stone para la que parecen no pasar los años).