Media votos
6,5
Votos
501
Críticas
223
Listas
2
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de EL ALBATROS:
7
6,1
6.838
Comedia. Drama
Narra la historia real de Florence Foster Jenkins, una mujer que, al heredar la fortuna de su padre, pudo cumplir su sueño de estudiar para ser soprano. El problema era que carecía de talento, pero la gente acudía a sus recitales para comprobar si de verdad era tan mala cantante como decían los críticos. (FILMAFFINITY)
27 de setiembre de 2020
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es necesario ser un consumado melómano, tampoco ser experto en el mundo de la lírica ni conocer los excéntricos comportamientos de algunas divas para disfrutar de esta distinguida e inteligente cinta que deja una huella indeleble, por su desnuda humanidad para nada anecdótica y superficial como alguno cita erróneamente. No creo que esta trama basada en hechos reales, pretenda censurar a los personajes, los trata con respeto presentándolos como seres humanos con sus virtudes y defectos a la vez, tampoco creo que pretenda abordar lo que es obvio, el dinero lo puede todo porque todos tenemos un precio. Los estereotipos no tienen cabida en el cine de Frears, pues se trata de un análisis de las relaciones humanas en una determinada época y contexto social.
Florence Foster (una genial Meryl Streep) es una mujer acaudalada de alta sociedad, que sufraga muchas entidades neoyorquinas para fomentar la cultura musical ("El club Verdi" es un buen ejemplo del centro social de Nueva York), además de actos benéficos para sus país que detallo en spoiler, así como otras consideraciones. Florence es una mujer madura con conciencia social pero le vence su anhelado sueño... Ser una gran diva del "Belle canto", una quimera que le resultará cruel y despiadada, sufriendo la mofa por su estrafalaria vena artística. No estamos ante una comedia irreverente y mordaz, se trata de una tragicomedia esperpéntica, un drama patético e hiriente donde la hipocresía y el cinismo muestran la mezquindad de una determinada clase social. Una historia emocionante y conmovedora, tristemente humana de un personaje adorablemente mediocre. Florence ama la música por encima de todo, es una enamorada de la ópera pero carece de aptitudes que su entorno pretende disimular interesadamente por dinero, ella se deja llevar ingenuamente por ese sueño que no le permite ver la realidad.
Tener la vitola de ser la peor soprano de la historia, servía a muchos de sus espectadores para saciar un morbo lascivo que podía convertirse en una cruel carcajada. El hecho de vender multitud de discos muestra la delgada línea que separa lo ridículo de lo glorioso y la esquizofrenia de un público moldeable. Hasta su estoico pianista (excelente Simon Helberg) terminará aceptando la candidez de su filantrópica diva, pese a su lacerante ingenuidad y nefasta aportación artística. Aunque todo su círculo íntimo son parásitos que viven de su fortuna, procuran formar un escudo que proteja con cariño y ternura a su fuente de ingresos. Nadie como ella destrozó con tanta pasión la sublime aria de "La reina de la noche", Mozart se revolvería en su tumba ante tal despropósito pero, quizás la perdonara por sus buenas intenciones de popularizar su última y más enigmática ópera, "La flauta mágica", un claro tributo a la masonería. Película recomendable para cualquier persona con un mínimo de sensibilidad porque Florence nos llega al alma, su mirada perdida nos conmueve hasta perdonar su osadía.
Florence Foster (una genial Meryl Streep) es una mujer acaudalada de alta sociedad, que sufraga muchas entidades neoyorquinas para fomentar la cultura musical ("El club Verdi" es un buen ejemplo del centro social de Nueva York), además de actos benéficos para sus país que detallo en spoiler, así como otras consideraciones. Florence es una mujer madura con conciencia social pero le vence su anhelado sueño... Ser una gran diva del "Belle canto", una quimera que le resultará cruel y despiadada, sufriendo la mofa por su estrafalaria vena artística. No estamos ante una comedia irreverente y mordaz, se trata de una tragicomedia esperpéntica, un drama patético e hiriente donde la hipocresía y el cinismo muestran la mezquindad de una determinada clase social. Una historia emocionante y conmovedora, tristemente humana de un personaje adorablemente mediocre. Florence ama la música por encima de todo, es una enamorada de la ópera pero carece de aptitudes que su entorno pretende disimular interesadamente por dinero, ella se deja llevar ingenuamente por ese sueño que no le permite ver la realidad.
Tener la vitola de ser la peor soprano de la historia, servía a muchos de sus espectadores para saciar un morbo lascivo que podía convertirse en una cruel carcajada. El hecho de vender multitud de discos muestra la delgada línea que separa lo ridículo de lo glorioso y la esquizofrenia de un público moldeable. Hasta su estoico pianista (excelente Simon Helberg) terminará aceptando la candidez de su filantrópica diva, pese a su lacerante ingenuidad y nefasta aportación artística. Aunque todo su círculo íntimo son parásitos que viven de su fortuna, procuran formar un escudo que proteja con cariño y ternura a su fuente de ingresos. Nadie como ella destrozó con tanta pasión la sublime aria de "La reina de la noche", Mozart se revolvería en su tumba ante tal despropósito pero, quizás la perdonara por sus buenas intenciones de popularizar su última y más enigmática ópera, "La flauta mágica", un claro tributo a la masonería. Película recomendable para cualquier persona con un mínimo de sensibilidad porque Florence nos llega al alma, su mirada perdida nos conmueve hasta perdonar su osadía.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Florence regala entradas al público de bajo nivel económico con la filantrópica idea de acercarlos a la cultura: "Los soldados que vienen a mi concierto no son salvajes, merecen un respeto por luchar por nuestro país", le espeta al indignado y elitista director del Carnegie Hall, por el mal comportamiento de algunos jóvenes. Mientras su marido intenta comprar la prensa que la ridiculiza, ella trata de descubrir la verdad más dolorosa que todos le ocultan, su absoluta falta de condiciones para convertir su sueño en realidad. Es su protector marido (un excelente Hugh Grant), el que se afana ejerciendo como manager en recrear como una sutil representación de pantomima que alivie su enfermedad incurable. Stephen Frears (por filmar "Las amistades peligrosas" y "La Reina", merece estar entre los grandes) tiene la gran habilidad de llevarnos desde la hilaridad a la emoción en segundos, siempre desde una excelente ambientación y puesta en escena, recordando la maestría del Chaplin de "Candilejas".