No suelo leer las críticas de otros usuarios antes de comentar una película, pero hoy se me ocurrió ver que pensaba la gente de antiguas películas de los 90 que personalmente se me quedaron grabadas como obras de culto en mi adolescencia.

Días Contados no es el Padrino ni pretende serlo, no es una película de Kubrick ni del gran Clint Eastwood, no es una obra maestra (salvo Los Santos Inocentes no puedo definir como tal ninguna película española), pero sí es una gran obra, la mejor con diferencia de su director, emocionante, entretenida, con una atmósfera extraordinaria, planos crudos, descarnados y muy potentes y unas interpretaciones magistrales.

Hay gente que desprecia esta película y la pone a los pies de los caballos por lo que pienso no se enteraron muy bien de que va la cosa.

Primero: No se trata de retratar al personaje de Carmelo Gómez como un cruel asesino, todos sabemos lo despreciables que son los terroristas y de hecho en alguna escena vemos el sin sentido y la cruel sangre fría que posee este individuo (ver spoiler), el tema es la relación pasional de dos personajes de vidas y ambientes tan distintos como el de un miembro de un comando itinerante de ETA y una prostituta yonki de un barrio marginal.

Segundo: Los desnudos y ciertos pasajes eróticos no son gratuitos, ciertas escenas desagradables y de violencia tampoco, son simplemente trazos del lienzo crudo, descarnado, marginal y violento que de forma tan apropiada pinta Uribe, mientras nos sumerge en su atmósfera suburbana tan deliciosa como aterradora.

Tercero: Ruth Gabriel, sin ser una gran actriz, alcanza aquí una cumbre interpretativa, llegando a creerte de verdad a esa yonki y llegando a preguntarte si realmente estaba drogada mientras interpretaba ciertas escenas, por cierto, al que critica que lo único que hace es enseñar el felpudo, le recomiendo que se vuelva a visionar la película una vez más y se quedé con las escenas mano a mano con Carmelo Gómez o con ese actor que interpreta al personaje del "Portugués" y por si alguno no se da cuenta los desnudos no son de fotografía de Playboy, no es rollito "desnudo artístico", son desnudos crudos, bajunos, realistas, acorde con lo que pretende la película

Cuarto: Las Actuaciones de Carmelo Gómez, Karra Elejalde o Javier Bardem son estupendas, como las del resto del reparto y la música, te puede sonar como la de un Casio, pero se mimetiza perfectamente con el ambiente y con la época que retrata la película.

Definitivamente, en mi opinión estamos ante una película grande y que se conserva perfectamente en el tiempo aunque la revises 16 años después de su estreno.