Me gustan todas las películas de Dario Argento, aunque últimamente haya bajado el listón y haya defraudado como pasó con El fantasma de la Ópera, El jugador o para muchos Mother of Tears, la conclusión de la trilogía de las Tres Madres las cuales se basan en la novela “Suspiria de Profundis” de Thomas de Quincey, encabezada por la que nos ocupa y continuada por la inmejorable Inferno. Todas ellas tienen en común que la historia gira en torno a una madre, una bruja. En este caso le toca el turno a Mater Suspirorum o la Madre de los Suspiros y cuenta como Suzy Banyon descubre que en su academia de danza está regentada por una secta de brujas , al mando de Helena Markos(mater suspirorum) y construida por el arquitecto y alquimista Varelli. Tanto la fotografía, como los decorados y escenarios tan góticos que aparecen son de una belleza sublime. La banda sonora de Goblin te transporta a un mundo lleno de fantasia y locura donde predominan los colores primarios como el azul, verde o inevitablemente rojo que tan presente está en la historia. El doble asesinato del comienzo es considerado uno de los mejor realizados de la historia del cine y para muchos, en los que me incluyo, la mejor película de terror europea.