Interesante película de nuestro compatriota Rodrigo Cortés, que nos introduce en ese mundo tan digamos "sorprendente" que es el de los mentalistas.

Argumentalmente, la película es un duelo entre el dúo protagonista (Weaver y Murphy) especialistas en desmontar fraudes de curanderos, mentalistas y otra fauna y Simon Silver (De Niro) que intenta demostrar la veracidad de sus "habilidades".

Los diálogos son interesantes y las actuaciones son buenas en líneas generales, siendo quizá la de Murphy la única que no me convence del todo. Por otra parte, la trama no termina de ser todo lo atrayente que podría, el film juega con la ambigüedad y con las apariencias tan propias de este género, pero en su afán por sorprender y buscar ese giro de tuerca más, el guión va dejando algunas incoherencias que no encuentran solución alguna. Además, pese a ser una interesante película no te atrapa lo suficiente para llevarte en volandas hasta ese efectista desenlace.

Definitivamente es una cinta agradable de ver, por encima de la media en cuanto a las películas de este género actuales. Aunque te deja ese sabor agridulce de saber que podía haber dado mucho más de sí.