“Generation Kill” no es una serie bélica de corte clásico. Voy a empezar aclarando esto porque si alguien se espera un producto del tipo “Hermanos de sangre” creo que saldrá bastante defraudado. En esta serie no vas a ver grandes batallas, ni actos heroicos, ni nada por el estilo. Quizás es por esto por lo que a mí no me parece una serie tan buena como creía a priori. Desde luego esta es una de esas veces que agradecería haber leído antes una descripción similar para encarar la serie con otros ojos.

La serie no es un truño ni nada que se le acerque, esto también quiero dejarlo claro desde el principio, pero es preocupante el hecho de que últimamente cualquier producto que se sale un poco de los cánones establecidos es inmediatamente calificado como obra maestra. Cierto es que en esta época abundan los truños, plagios y remakes de lo más casposos, pero no dejo de pensar que se sobrevalora cualquier cosa, simplemente por ser algo inusual, sin mucha objetividad que digamos.

“Generation Kill” es una serie sobre la invasión y ocupación de Irak en 2003. Con un estilo semidocumental busca en todo momento alejarse de las clásicas producciones del género (apenas hay tiroteos, combates o luchas encarnizadas). Su falta de acción intenta ser paliada con una supuesta escenificación lo más real posible, y digo supuesta porque si la guerra ocurrió así de verdad vaya suerte más grande tuvieron los americanos para ganarla en sólo 3 semanas: falta de suministros, mandos incompetentes que sólo buscaban ganar una medalla, brutal desorganización, nula planificación de la guerra, soldados totalmente tarados… en fin, no sé si creerme esto que he visto a pesar de que a la mayoría le parece tan real como la vida misma.

El punto fuerte de la serie trata de ser el día a día de los marines, su forma de encarar el conflicto, las relaciones entre ellos y, además, mostrarnos la miseria de la guerra desde primera línea. Saben plasmar la camaradería de los soldados y la cotidianidad del frente con mucha crítica ácida, pero lo hacen a base de ser muy repetitivos durante los episodios y saturándonos con los marines insultándose entre sí una y otra vez. He tenido la sensación durante buena parte del relato de estar viendo un Gran Hermano en Irak en vez de una serie de guerra. Acaban cansando al más santo con tanto paseíto en Humvee para arriba y para abajo, tanto diálogo de besugos entre los marines, tantos primeros planos de los marines dentro de los coches y tanta carretera de tierra. Quizás esa era la intención del director porque excepto el primer y último capítulo los demás son todos iguales, pero lo cierto es que esto aburre por muy bien hecho que esté en el apartado técnico o por muy real que quiera parecer.

Y por último, comentar que el aspecto técnico es muy bueno (fotografía, decorados, ambientación, efectos especiales, etc.) Ahí sí que no puedo ponerle ni una sola pega. La serie en conjunto se deja ver, pero en mi opinión eso es todo.