Haz click aquí para copiar la URL
España España · El árbol de la ciencia, calle Pío Baroja
Voto de Lulita:
5
Terror Secuela de "Carrie". Rachel vive apartada de sus compañeros, y en el instituto nadie habla con ella. Pero esta joven introvertida no se aisla sin motivo: ella sabe que es diferente y quiere ocultar a toda costa eso que le hace sentir distinta: su capacidad para mover los objetos con la mente, el don secreto de la telequinesis. El amor llama a su puerta, pero las consecuencias de lo que va a descubrir serán terribles. Como anécdota, el ... [+]
5 de octubre de 2011
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
No le pongo una nota mejor, porque falla en:

-Aspecto técnico: los efectos especiales cantan más que un ruiseñor en celo*. Y está poco cuidada en sus detalles, por lo cual es fácil advertir más de un gazapo. Dado que parece ser una película realizada únicamente con afán de recaudar dinero, es comprensible que sea regular en ese aspecto.

-Guión: muy simplista y lleno de frases que dejan en el más completo ridículo a los personajes. Un ejemplo podría ser el siguiente:

Tío popu del insti: -¿Por qué no querrías salir conmigo?
Rachel (Carrie II): -Porque soy... LESBIANA.

Ufff. A ver, Rachel, ¿¿cómo se te ocurre ponerte en evidencia de tal manera, exponiendo un dato que no le importa a absolutamente nadie, y encima uno con el que te vuelves todavía más vulnerable si cabe ante unos grandísimos hijos de puta que no respetan absolutamente nada?? Joder, es que hubieras quedado incluso mejor llamándole "feo" y a otra cosa mariposa. Incluso me pareció que ponía cara de estúpida mientras lo decía, vaya.

-Interpretaciones: horribles, por Dios. Ya en la secuencia inicial te partes de risa con las interpretaciones, cuando en realidad debería traumatizarte. Es que, joder, parece más bien un sketch paródico que algo medianamente serio. Patético. Eso sí, una vez superado el vergonzoso inicio, asistimos a una ligera mejoría hasta el final. Pero no hay que hacerse muchas ilusiones: uno tiene la impresión de estar viendo la típica película norteamericana sobre adolescentes gamberros y/o subnormales del instituto; es decir, con interpretaciones exageradas y poco realistas. Que si unos futboilstas que chillan e inflan sus músculos mientras se rapan la cabeza, que si unas chicas guapas envidiosas y más falsas e hipócritas que los políticos (si puede ser, claro). Una pena porque unas buenas interpretaciones hubieran podido subsanar todos los fallos anteriores.

Peeeero... aquí viene el momentazo en que todo cambia, y me siento obligada a otorgarle cinco puntos (porque realmente se los merece): la IRA DESTRUCTORA. Aquí, Emily Bergl (la que interpreta a Rachel) se SALE, con todas y cada una de sus mayúsculas. A mí, por lo menos, me resulta imposible no identificarme con ella y comprender su tan desproporcionada reacción. Con sólo unos gestos y unos ligeros movimientos, transmite todo, mucho más que en el resto de la película. Aquí, los efectos especiales están sobresalientes. Se nota que los productores se lo curraron para que fuera lo más efectista y creíble posible.

Y qué decir de Jason London, quien interpreta a Jesse... También está soberbio en dicha memorable escena**.

En fin, es una película que recomendaría a cualquiera que estuviera frustrado con su vida y almacenase mucha rabia dentro de sí. Ya que no podemos todos ir destruyendo lo que vemos a nuestro paso, esta película sirve como bálsamo paliativo. Y, por supuesto, es requisito indispensable para visionarla, el no tener buen gusto cinematográfico. Sigue en spoiler:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Lulita
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow