Resulta insultante que una panda de guapos perfectos sufran tanto.
Pues si fueran feos ya ni te cuento.
La serie pierde toda su utilidad al mostrarnos a gente perfecta sufriendo tanto. No hay quien se lo trague.
¿Dónde están los gordos, los feos, los maricas con pluma? ¿Dónde están todos esos pobres pardillos que son los que verdaderamente sufren acoso?
El tono victimista de la serie es contraproducente. Esos supuestos dramas se vuelven frívolos y tontorrones.
No se profundiza en los verdaderos problemas.
Esta serie es lo más parecido a Sensación de vivir (actores de casi 30 años interpretan a gente de 17) pero en su versión trascendetal de tercera.
El actor que hace de Clay el pobre solo tiene una expresión: poner cara de etéreo y resoplar para demostrar que sufre "bucho".
Es una tontería de serie pero no pasaría nada por eso si no se las diera de profunda.
Si de verdad quieren hacer una serie de guapos que la hagan , pero sin querer aparentar otra cosa.