Las cosas no han cambiado desde la antigua Roma. Esta estupenda (que no excelente, el guión no es todo lo brillante que podría haber sido y los intérpretes, en un casting sobresaliente, no llegan a dar el do de pecho, una lástima...) película dirigida por Clooney nos muestra algo que no todos queremos ver y en lo que preferimos no pensar: la política se basa en meras ambiciones personales y burdas mentiras. En la Roma de Julio César, en USA y en cualquier parte del mundo, en cualquier época. Puede romper con los ideales del más ingenuo e idealista colaborador de una campaña, con los sueños y las vidas de los y las voluntarios/as que participan, con la moral y la integridad de cualquiera que entre en el "juego" si es que las tenía previamente...

Un retrato que algunos pueden considerar duro, pero real, de hecho no cuenta nada que no sepamos o imaginemos, pero está bien contada (aunque, repito, el guión en ocasiones flojea) y bien interpretada en líneas generales. Excelente fotografía, planos interesantes... Clooney demuestra oficio y buen hacer como director.

Más que correcta y recomendable, pero no para palomiteros. Las historias que gusta dirigir a Clooney son un poco más intensas de lo que soporta el espectador medio que va al cine a evadirse en lugar de a pensar, al que le gusta que le "entretengan" como hacían en la antigua Roma (pan y circo, ahora igual que entonces), y no le hagan pensar.