A mi personalmente como actor Kevin Costner me encanta, no es de mis preferidos, pero me trago todo aquello en lo que trabaja. A muchos no les suele gustar sus personajes atormentados por su pasado y esas escenas en silencio donde no termina de decir aquellas palabras que todo el público está esperando. Aún así repito, me encanta.

Sin embargo como director de westerns, es un genio. Tiene ese don para no solo saber contar una historia, de las cuales la mayoría pasan las dos horas de filmación, con una precisión y una magia especial para mantenerte entretenido y sin dejar que uno se canse a ratos. Creo que es de los mejores directores rodando en exteriores. Utiliza la fotografía como parte importante y presente en la historia. En Open Range lo vemos claramente con las praderas, las lluvias, las construcciones en el desenlace. Cada cosa tiene su punto de importancia aunque no lo parezca.

Me ha ganado la trama desde el principio, dos hombres maduros con sus animales con la única intensión de ganar dinero y llevar una vida tranquila. Pero al llegar a un pueblo, el hombre más poderoso de allí quien tiene al shérif trabajando para sus propios intereses, atacan y dejan mal herido a un miembro del grupo de los ganaderos. Esto conllevará al inicio de una pequeña trifulca al principio y posteriormente a una venganza en toda regla, donde la sangre correrá tanto como las lluvias en la película. Kevin Costner está muy bien como ese pistolero reconvertido en ganadero y muy suyo, parco en palabras y en hablar de su pasado y de su vida. Pero fiel y obediente a su jefe. Por otro lado tenemos al grandísimo Robert Duvall, uno de esos actores cuya sola presencia en pantalla es motivo más que suficiente para pagar una entrada, por muy mala que sea la película. Un hombre leal, honesto, respetuoso, pero con las ideas muy claras y preparado siempre para hacer justicia cuando la ocasión lo requiere.

La parte romántica la vi muy forzada en su desenlace para mi gusto, parece que había que unir a la pareja si o si, pero se tenía que estirar hasta última hora para mantener esa duda. Le resta fuerza a la historia, ya que por momentos le roba protagonismo al auténtico motivo...la venganza.

Aún así, muy recomendable.