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España España · Madrid
Voto de Laura :
7
Thriller. Acción Sevilla. Juan (Mario Casas) es un convicto que comienza a disfrutar de su libertad durante los fines de semana, después de pasar años en la cárcel. Tras la muerte accidental de su hija pequeña, Juan acudirá a su brutal familia, apodados Los Santos, para aclarar lo ocurrido y ejercer su propia justicia. Mientras Eli (Ruth Díaz), la agente de policía a cargo de la investigación, tratará de evitar que el dolido padre se tome la justicia ... [+]
17 de agosto de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un pájaro enjaulado, preso de su fallo. La libertad le encierra de nuevo en la venganza.
Una niña acariciando la jaula, un padre enjaulado acariciando a su hija.
La esperanza, el motivo se van y el pájaro vuelve a esconderse tras los barrotes, se envuelve en si mismo, se enreda en su pena y todo lo mancha.
Cuando el daño ya está hecho, no hay sangre ajena que limpie el dolor propio.

Encuentro el guion algo enrevesado, incluye muchos personajes y esto provoca que sea difícil de seguir para el espectador y que vaya perdiendo en algunas ocasiones el interés.

Debo destacar la actuación de Natalia de Molina, que representa de manera impecable el dolor de la madre que pierde a su hija. Dolor que se intensifica con las canciones, muy bien escogidas, como “Me quedo contigo” cantada por Rocío Márquez.

El filme se divide en tres "capítulos", cada uno con un título que anuncia en qué se va a centrar, pero que se entiende una vez finalizado.

Sobre todo al principio cuesta entender algunas conversaciones debido a la pronunciación y a que algunos sonidos eclipsan a las voces de los actores.

Es esencial la pregunta de la niña hacia su padre, Mario Casas: “¿Tú eres malo o bueno?”, y es que al final la trama gira en torno a ella, pues el protagonista va pasando de un adjetivo a otro creando un dilema ético en el que sumerge al público.

Se incluyen varias contradicciones como la de la comunión (la iglesia) y la delincuencia (el pecado); la niña, símbolo de la inocencia con su padre, criminal; la libertad frente a la prisión; la niña bailando tras el fuego. Y todas ellas llevan a la exaltación del dilema del bien y el mal, separados por una línea tan fina que parecen llegar a fundirse el uno con el otro.

La escena repetida de la niña bailando en el fuego nos recuerda el por qué de todo lo que ocurre, así como la imagen del tatuaje de la mariposa, que se va borrando según transcurre la película, y según va perdiendo su libertad al condenarse a sí mismo el protagonista (vuelve la metáfora del fin del vuelo, como la del pájaro enjaulado).

No solo se habla de la historia del núcleo familiar protagonista, sino que se ven implicados en la trama otros muchos temas como pueden ser la corrupción o el mundo alrededor de la droga.

He reconocido también algunos detalles lorquianos, como las reyertas entre familias y la matriarca que sufre por sus hijos (“Bodas de sangre”); lo gitano (“Romancero gitano”) o la mujer estéril (“Yerma”).
Laura
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