Esta película tiene su grandeza y su perdición en el hecho que lo que cuenta, aunque se basa en una remota casualidad, puede ser creíble. Lo que se cuenta es del modo más simple y real posible, desde mi punto de vista. La película es entretenida. Realmente, al tratarlo de la forma más real, puedes ir intuyendo lo que va a ocurrir, con alguna pequeña sorpresa. El argumento en si es previsible, después de 20 minutos de película.

Lo que realmente me ha llamado la atención es el final, aparentemente lo más criticado, y el trasfondo de este final. A primera vista parece la parte más simple, pero realmente es la más compleja. Este final tiene muchas respuestas:

- El amor puede ser sencillo, y no tenemos porqué complicarlo.
- Beber alcohol no es sinónimo de escándalo en el "restaurante".
- El cerebro de la mujeres funciona demasiado rápido (Lawrence huyendo).
- Cuando hay química entre dos personas, su entorno se da cuenta.

Y todo esto con personas que son diferentes, con el objetivo de amplificar su significado.

Los actores están correctos (no la he visto en versión original), pero el que realmente esta grandioso es Robert De Niro. No se porqué, pero me ha recordado al Robert De Niro de "Taxi Driver", quizás porqué está un poco loco. Chris Tucker esta sorprendente (aquí se nota que la "reputación" de los actores depende en muchas ocasiones de la calidad de los guiones con los que tienen la suerte o la desgracia de trabajar).

Para concluir diría que es una película recomendable para alquilarla pero no para ir al cine a verla.