Excelente serie con brillantes actores que dan vida a unos personajes complejos y que a la vez son como el último suspiro de la monarquía europea en todo su esplendor decadente. Una historia llena de sufrimiento por el mantenimiento de una corona que gira en torno del personaje central indiscutible de Isabel II. Revela aspectos desconocidos y otros muy sabidos que nos hacen preguntar sobre el papel de la monarquía y unos valores ya pasados en nuestra época contemporánea. La inolvidable Diana que conmovió al mundo por muchas razones es quizá la cara opuesta de la soberana. Esperamos que las próximas temporadas anunciadas sigan con el mismo alto nivel para desvelarnos los grandes acontecimientos que siguen ya conocidos y quizá algunos que todavía están por suceder. La serie engancha, pero los personajes nos dejan un sabor desagradable a decadencia y vanidad.