La película sin duda es perfecta, claro a la manera del director Jean Eustache, la libertad de hacer un film como uno quiere sin ningún tipo de imposiciones es lo más rescatable que puedo apreciar, el cine de autor es palpable, sin embargo a todos no puede gustarle la película (como a mí), así como a no todos puede gustarle esta crítica, es subjetivo.

El guión si es bueno, muy bueno y tan bueno que ya se vuelve malo, y en eso falla el director, en no darle un equilibrio al film, en no hacer a sus personajes menos perfectos y hacerlos más humanos, y eso uno lo siente o lo aprecia de acuerdo a lo que la película te transmite y a mí en particular me transmitió poco.

La película en si empieza bien, pero a medida que avanza el film, y vas conociendo a los personajes y de qué va la historia, cada vez te parece más irreal, aburrida y poco interesante. Por ejemplo, el personaje principal se va tornando más inverosímil (demasiado intelectualoide), hay situaciones difíciles de creer, varios encuentros fortuitos, planos largos con poco sentido, conversaciones demasiado elaboradas (la verdad yo no sé si los franceses tengan ese tipo de conversaciones tan ricas en vocabulario y con facilidad de palabra). En fin poco a poco la película se vuelve más y más tediosa que eso que en un principio iba a ser una obra maestra termina siendo una obra pretenciosa.