Otra película Burtoniana desde el principio, siguiendo los pasos de la genial Pesadilla Antes de Navidad y utilizando el mismo método de animación, esta película vuelve a rivalizar entre la idea de unos seres marginales y oscuros (los muertos) dándoles un aire carismático, que consigue que se coja aprecio a todos estos personajes aparentemente siniestros. De esta manera se entrelazan el mundo de los vivos, siempre gris y muerto con el mundo de los muertos, con mucho más color y un aire mucho más vivo y de esta crítica nacen los protagonistas: Vivos muy muertos y malignos y muertos muy cariñosos, carismáticos y vivos.
La banda sonora como siempre vuelve a ser memorable, con canciones acordes a la historia, muy pegadizas y lo suficiente breves y necesarias, de manera que nunca se vuelven aburridas y molestas. Los detalles "macabros" que rodean al mundo de los muertos brillan por su agudeza, la historia es lo suficientemente corta siendo esto un acierto que hace que en ningún momento decaiga el ritmo ni cuenten demasiadas cosas intrascendentes.
Hay que hacer especial mención a la crítica a otra serie de cuentos muy bien pulida, como con el gusano que habita en la Novia cadáver, siendo una burla de Pepito Grillo y además mucho más convincente.
Los personajes también son uno de los puntos fuertes de la película, muy abundantes y bastante bien definidos, los padres de ambos novios, el galán asesino y el cura son críticas hacia diferentes aspectos de la sociedad muy bien ideadas.
Una película que gustará (como todas las de Tim Burton) a pequeños, por su característica animación, y a adultos, con toda esta serie de mensajes y reflexiones sobre la vida. Burton lo ha vuelto a hacer, una película genial en todos los aspectos y que enseña más de lo que aparenta.