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Puerto Rico Puerto Rico · Guaynabo
Voto de operez:
7
Comedia El padre de Nicole, un legendario coleccionista de arte, presta su preciada Venus de Cellini a un prestigioso museo parisino. Pero la Venus no es auténtica, la ha esculpido su abuelo, que era un falsificador lo mismo que su padre. Antes de que se descubra la estafa, Nicole contrata los servicios de Simon Demott, un ladrón de guante blanco, para robar el original. (FILMAFFINITY)
27 de febrero de 2009
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
El padre de Nicole, un legendario coleccionista de arte, presta su preciada Venus de Cellini a un prestigioso museo parisino. Pero la Venus no fue esculpida por Cellini sino por su abuelo, que era un falsificador lo mismo que su padre.

Antes de que las pruebas demuestren que se trata de una falsificación, Nicole se hace con los servicios de un ladrón de guante blanco, Simon Demott, para robar la estatua de un millón de dólares. La sofisticada secuencia del robo nocturno combina suspense, comedia y romanticismo.

Se trata de una comedia sencilla y simpática que transcurre en París por lo que ver algunos lugares de esta ciudad resulta deleitable, más los ambientes elegantes en que se mueven los personajes, el cuidadoso vestuario y la gran ambientación general es un estimulo visual extraordinario.

La película contiene situaciones graciosas y chispeantes, sobre todo a costas de divertidos malentendidos y multitud de detalles que te hacen sonreír.

La película tuvo un presupuesto $6 millones y genero por alquiler en videoclubes la cantidad de $2.2 millones en Estados Unidos solamente, además recibió una nominación al “Writers Guild of America” por mejor guión de comedia.

Audrey Hepburn (1929-1993) fue una actriz anglo-belga, ganadora del Oscar y del premio Tony. En 1952 el director William Wyler le ofreció protagonizar una comedia “Roman Holiday” (1953). A partir de ahí nace una nueva estrella del cine. Obtuvo su primer premio, el Oscar a la mejor actriz.

A partir de ese período comienza a filmar sin parar y a extender su larga trayectoria con varias películas imposibles de olvidar como “Breakfast at Tiffany's” (1961) o “Wait Until Dark“ (1967), incursionando en un papel más dramático en “The Nun's Story” (1959), y volviendo a la comedia en “Sabrina” (1954). Estas cuatro películas estuvieron nominadas al Oscar como mejor actriz.

A fines del 50, exactamente en 1958, obtuvo el premio a mejor actriz en el festival de San Sebastián y el Bafta Británico en la misma categoría por “The Nun's Story”, y más tarde repite este galardón con la película “Charade” (1963). En 1979, filma en Nueva York, “Bloodline”, con Omar Sharif y Ben Gazzara.

Su última actuación fue con Steven Spielberg, en “Always” (1989), donde su sola presencia hace eterna referencia a la frase inscripta en su funeral: "Si en el cielo existen los ángeles, estoy convencido de que deben tener los ojos, las manos, el rostro y la voz de Audrey Hepbrun".

Su personalidad y su estilo fueron dignos de una moda inolvidable, inmortalizada en el tiempo. Su sonrisa fue la forma en que las chicas de la época debían sonreír; su figura esbelta y tenue, era la silueta que todas las muchachas debían tener.
operez
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