Mucho antes de que Frank Darabont nos deleitara con su estupendo drama carcelario y ópera prima "Cadena perpetua(1994)", uno de los maestros reconocidos del gran Eastwood junto a Sergio Leone, el cineasta y productor norteamericano Don Siegel, ponía punto y final a una filmografía breve pero súmamente provechosa con esta estupenda película de retratos carcelarios en la prisión más inaccesible e infranqueable de la humanidad, la californiana Alcatraz más conocida como "La Roca", justo enfrente de la Bay Area de San Francisco.

Basada parcialmente en la obra homónima de estilo non-fiction del que fuera pionero el insigne Truman Capote (y por tanto narrando hechos verídicos desde un prisma documental novelizado), "Escape from Alcatraz", del novelista J. Campbell Bruce sobre la historia de la famosa y legendaria prisión, "albergue" esporádico de delincuentes y criminales tan célebres como el mismísimo Al Capone ó el último "Public Enemy" de los 30, Alvin Karpis, y los históricos intentos de fuga por parte de algún que otro osado, ante la eventualidad de peligrosas corrientes y las bajas temperaturas con alto riesgo de hipotermia, entre los cuales, el más resonado intento fue este descrito aquí, de un carismático prisionero de inteligencia superior a la media llamado Frank Morris (Clint Eastwood), y dos prisioneros hermanos que atendían al apellido de Anglin en la noche del 11 junio de 1962.

La obra en cuestión refleja sin ambages aunque sin minuciosidad en el detalle, la dureza e implacabilidad de la vida en prisión, en la prisión.

Desde su llegada a la prisión, cuando el carcelero (Patrick MacGoohan) le avisa que nadie hasta entonces había conseguido escapar de allí y él se lo toma como un desafío personal, Morris convive en un ambiente duro pero no brutal, ya que ni sus compañeros amigos de prisión (la gente de la que se rodea) están allí por motivos de haber matado a alguien (tan sólo el negro English y en defensa propia antes dos atacantes blancos), ni los carceleros se comportan de forma excesivamente brutal.

El ambiente de camaradería en general es empero ensombrecido por el comportamiento asaz extraño y sadomasoquista del interno Lobo (Wolf), quien se encapricha peligrosamente de la persona de Morris (para su desgracia).

La descripción de soslayo del drama carcelario se ve sustituída por la verdadera enjundia de la cinta, el intento de evasión junto con otros dos presos más, los hermanos Anglin, ya que un tercero, Charley Butts finalmente no se atrevió a cruzar la línea.

Una cuchara soldada con la navaja de un cortauñas sirvió a los prófugos para excavar un agujero por las vías de ventilación de las celdas, usando como señuelo la careta de los cuadros del amigo automutilado Doc.

Pero la película tampoco nos aclara como la historia el verdadero final de la aventura, así que eres tú mismo quien se lo imagina.

E M B L E M Á T I C A.