Excelente película del cineasta hebreo, quien sigue deconstruyendo partes de la filosofía de Niestzche en su prolífica obra, sobre todo en lo referente al mito del "superhombre" así también como al concepto del "eterno retorno"...

Para ello Allen recurre como inspiración a una musa idéntica a la utilizada por Dostoievski para la creación de su obra "Así habló Zaratrusta" donde quedan compendiados ambos conceptos; la fuente, "Crimen y Castigo" de F. Dostoievski...

Esta vez Allen nos lleva de paseo por la cosmopolita ciudad de Londres, a través de largos y panorámicos paseos retratados magistralmente por la cámara fotográfica de Remi Adefarasin, por los alrededores de la famosa noria del London Eye, junto a la galería de arte vanguardista Saatchi donde se exponen obras de Dalí o Picasso, cercano también a las Casas del Parlamento y el famoso Big-Ben...

...O a otras galerías de arte tan famosas como la Tate Modern a orillas del Támesis, en el vértice sur del Millenium Bridge con la Catedral de San Pablo y la City o centro financiero en la otra margen, destacando por encima del conjunto el famoso edificio supositorio Swiss Re Headquarters..., o dándonos también un paseo por la ópera del Covent Garden....maravillosa "Una lágima furtiva" de la ópera de Donizetti "L´elisir d´amore"...

Sustituyendo a la alta sociedad norteamericana del Upper East Side de Manhattan en NY, por los lujosos y glamourosos barrios de Chelsea y Belgravia, en sofisticados restaurantes de comida de alto standing donde se sirven bleanies con caviar y exclusivistas vinos de la champaña francesa...

Un recorrido de la mano del Raskólnikov particular de Allen, Christopher Wilton, quien lleva adelante su "concepto de superhombre" sin sometimientos a ningún tipo de ética, moral o religión de cualquier tipo...Llegando a sus fines a través de sus medios...

"Magnolia" o la propia "Septiembre" reflejaban también la neutralidad de un mundo azaroso donde la casuística al final nos lleva a la conclusión de la supresión del concepto de causalidad...

Es increíble la enormidad de las cosas que escapan a nuestro control...

Al final, el azar salva una bola de partida...

I M P R E S C I N D I B L E.