Coincido en la crítica que más de uno ha comentado sobre la falta de realismo a la hora de plantear la estancia de los protagonistas en el campo de prisioneros. Aunque tratándose de oficiales y estar en un campo regentado por el ejército y no por las SS, lo que suponía que el trato al que les sometían no era tan duro como algunos podrían suponer, la película tal vez peca de un exceso de corrección en esta faceta. De todos modos "La gran evasión" no se concibió para mostrar la vida cotidiana de los prisioneros sino para narrar lo que fue uno de los intentos de fuga más espectaculares de la segunda guerra mundial y puede que de la historia.

En la misma línea, lo que parece ser torpeza de los alemanes por no descubrir las múltiples irregularidades de los futuros cativos, tampoco me queda muy claro pues de algún modo tuvo que pasar porque "La gran evasión" está en realidad basada en hechos reales, si bien no sabría decir hasta que punto. Pese a lo apuntado, la cinta resulta entretenida y con un ritmo bastante alto lo que hace que su visionado en ningún momento decaiga pese a alargarse casi 3 horas.

Uno de los puntos fuertes de la obra está en el elenco de personajes y la agilidad a la hora de hacer girar la historia dando protagonismo a muchos de ellos. Además, a la hora de la fuga es todo un acierto pues en primera instancia resulta completamente imposible saber quienes se escapan y quienes no (SPOILER). Luego cuando uno la ha visto ya unas cuantas veces y se la sabe al dedillo, la narración sigue conservando la misma frescura de siempre lo que tiene mérito. Incluso el estrés en toda la parte final fruto del cerco al que someten a los huidos consigue mantenerse razonablemente.

"La gran evasión" no sólo es una entretenida película bélica sobre una fuga sino que es todo un clásico de la cultura occidental. Recuerdo secuencias que se han repetido en otras muchas ocasiones ya sea como sátira, homenaje o simplemente inspiración. Y como valor simbólico de lucha contra el nazismo y autopropaganda, en el buen sentido de la palabra, de ingleses, americanos y el resto de aliados no tiene precio.