Me refiero a Bud, el protagonista y no a Dennie su novia. Hablando claro el problema del "Esplendor en la hierba" básicamente se reduce en que Bud Stamper no tiene el suficiente coraje para luchar por lo que quiere. Indefectiblemente se ve arrastrado por los convencionalismos y su autoritario padre dejando pasar la oportunidad de poder ser feliz con Dennie. Mientras ella va perdiendo los papeles al verse menospreciada por Bud.

La crítica central de la película, es a mi modo de ver, el pensamiento dicotómico masculino que clasifica a las mujeres en dos bandos: las decentes y las guarras. Entonces hay que andarse con mucho cuidado con las primeras, respetarlas, mantenerlas puras. Y en cambio desfogarse con las segundas. La situación, como es lógica, no es satisfactoria para nadie, salvo para los hipócritas. Las decentes quieren sexo y las guarras que las respeten. Y por ejemplo Bud tiene que renunciar a Dennie para no mancharla y frecuentar a las segundas.

Quienes hayan visto más de una de las clásicas españoladas de los 60 y principios de los 70 recordarán que en ellas la chica que se preciaba de ser muy decente siempre le paraba los pies al novio de turno ya sea mediante el recurso al "las manos quietas", el argumento "hasta que nos casemos nada" o cualquier otra fórmula. La clave de este comportamiento estaba en que ella no sólo se hacía respetar sino que, lo más importante, se respetaba a si misma, se valoraba así misma. La chica tenía un valor extraordinario y por lo tanto ningún hombre podía jugar con ella. Direcamente ella mandaba. Por su parte, cualquier tipo de chantaje emocional, rabieta o reproche del novio estaba condenada al más puro fracaso. Y si se ponía chulo lo dejaba plantado con viento fresco y muy dignamente. Aunque cuando llegara a casa tuviera que llorar.

En el caso del "Esplendor en la hierba" Dennie hace justo lo contrario. Directamente se humilla hasta el punto de reconocer que no tiene orgullo. Y está es el principal problema. Ella desde el primer momento se posiciona psicológicamente como a merced de Bud, dispuesta a hacer lo que este le mande, a satisfacer sus deseos. Una posición muy insegura de la que lo más probable es que salga malparada. De ahí que Dennie se convierte en una especie de juguete entre Bud, su madre, sus deseos insatisfechos pero siempre a merced de los otros sin la capacidad a fin de cuentas de imponer sus propias reglas de juego.

Si ella se valorase, creyera que es estupenda y que por muy atractivo, rico o popular que pueda ser Bud, él es el afortunado por ser ella su novia otro gallo le cantaría. En definitiva si interiorizara que ella es el premio, que es la que escoge, Dennie sería la que le impondría lo que hacer o no hacer. Por ejemplo, esta casarse, nada de nada. Y si no le gusta a Bud que se marche a paseo.