Después de este juego de palabras un poco malo sólo me resta decir que la saga "Scary Movie" parece que da un paso atrás en su propuesta cómica gamberra a base de parodias. Es cierto que en esta ocasión han rebajado el humor soez de contenido sexual pero también que en el enjuague han perdido mordiente. Pese a todo, tiene algunos momentos divertidos pero en cambio otros son pesadísimos. Este es el caso del concurso de rap, que te se hace eterno, pero la parte del entierro tampoco se queda atrás en cuanto a falta de gracia. Ahora que lo estoy pensando, se trata de todas las secuencias en las que aparece Anthony Anderson. Dicho esto, con el humor a veces se pasan de rosca, como puede ser lo del cura pedófilo o los porrazos, incluso atropellos que se lleva el niño.

Si "Scary Movie 3" no tiene muy buen gusto, por lo menos cuenta con un reparto de caras famosas aunque la mayor parte de ellas de capa caída. Anna Faris encarna de nuevo y con buen tino al personaje principal, Cindy Cambell, pero también aparecen Charlie Sheen, Leslie Nielsen o Queen Latifah, aunque ninguno de ellos se luce. Peor aún es la esperada presencia de Denise Richards, que se reduce a unos pocos segundos. Sea como fuere, el recurso al gag y a la parodia, aunque a veces acierta, no cuenta con la frescura de sus predecesoras, especialmente la 2, que es la que más gracia me ha hecho, a pesar de que David Zucker ha tratado de sacar petróleo en esta ocasión de la famosa "The Ring" (2002) pero también de otros títulos, como "Señales" (2002).