"La cosecha de hielo" fue la penúltima película de Harold Ramis, director y actor de cine fallecido hace algo más de dos años. Se trata de la adaptación de la novela homónima de Scott Phillips, una especie de comedia y cine negro que nos puede recordar a "Fargo" (1996), por los ambientes nevados, "Luna sin miel" (1996), por el mundillo de strip-tease y mafias, o a "Operación Reno" (2000), por las fechas navideñas y los robos, entre otras muchas. De hecho, argumentalmente aparece como muy vista y con un aire de obra menor, aunque no digo que tampoco sea un horror.

Estamos en Wichita (Kansas) donde unos tipos planean y ejecutan robar una buena pasta a un mafioso. Parece que esto da para mucho juego pero lo cierto es que dura un par de minutos y luego Ramis se dedica al costumbrismo, al enredo amoroso, a las gracias sin olvidarse del todo del thriller. El resultado es una extraña combinación de irrelevancia y dramatismo, mal contada y con una serie de situaciones que rozan el ridículo. Aunque lo que no les perdono es... SPOILER. A mi parecer lo único realmente bueno es Connie Nielsen, que está más guapa que nunca.