Jep Gambardella parece tener todo, una fama envidiable debido a un único libro publicado, un apartamento lujoso con terraza, encuentro con mujeres de todos las clases y conversaciones de vida nocturna con gente "intelectual", pero apesar de todo esto no ha podido encontrar La Gran Belleza que defina su vida, todo se vuelve vano y superficial siempre, Sorrentino se atreve a dar una cachetada en pleno rostro a la Burguesía y su artificios, a las comodidades de un mundo moderno que pierde identidades, y equivoca prioridades, con secuencias visuales realmente hermosas (sobre todo la final ) el filme brinda un nostálgico tributo a Fellini y otros cineastas italianos, conservando siempre una esencia contemporánea, al final de su vida, de su día, de sus encuentros, es triste encontrar que la gran belleza es un recuerdo de hace años, punto a favor por la genial actuación de Servillo y el trabajo de dirección de Paolo, hacia el final el tema se repite en escenas pero el hueco de una vida vacía nos queda como tatuaje.