Para poner un ejemplo: una de las pistas es que el vándalo dibuja las partes genitales masculinas sin vello y los del coche tienen vello. Ahí entra la comicidad, prosiguiendo de que la persona que delata al supuesto es el típico freaky que debemos poner en duda su palabra porque supuestamente una estudiante la más ''hot'' le realizó una masturbación.

Son todo hilos conductores cómicos, caracterizados por la adolescencia americana, que no tienen más que un fin que elevar el nivel falso documental; aunque sea por 29 penes dibujados en coches de los profesores. Creo que hay muchas maneras de descubrir el documental falso, pero aun así la caracterizo como interesante, porque genera interés, y porque se nota el trabajo que hay detrás. No todos tenemos porque ver documentales de asesinos o abusos sexuales, ¿cierto? Ni todos sabemos disfrutar de un buen film clásico o de un buen film experimental.