Aunque no sea habitual empecemos por los actores, pues son los que más publicidad dan a esta película.

Leonardo está bien sin más, tiene un serio problema este actor, y no es otro que su físico. Igual que al principio de su carrera le sirvió como niño guapillo para lanzarse, ahora le perjudica atrozmente cuando intenta hacer un papel serio.

En esta película que va de agente de la Cia, un tipo duro e infiltrado en el mundo árabe. No da la imagen de ninguna de las maneras, de tipo duro nada de nada y de árabe sobran las palabras, y eso que durante la peli llega a decir que ha nacido cerca de Bagdad, la pinta de árabe que tiene Leonardo la verdad es que no es mucha que digamos. Lo dicho, pasable.

Crowe, hace el papel de un jefe sin escrúpulos de la CIA, el cual comete sus atropellos sin ningún pudor mientras lleva a los niños al colegio o los atiende en casa. No está nada mal, muy irónico y en su papel. Tiene unos kilitos de más y parece ya un señor mayor, pero da la talla.

En cuanto a la película, decir que empieza estupendamente, y tiene bastante poder visual, muy bien ambientada y con un tema muy candente. Lo que pasa es que se pierde en explicaciones tontas y requetesabidas en medio de la película, y esto hace que tenga cuarenta y cinco minutos, largos, aburridos a más no poder.

Encima nos plantea una historia de amor de lo más tonto, entre el Caprio y una árabe, que lo único que hace es fastidiar la película y llevar a un final de lo más ridículo.

No obstante, pese a la tontuna de la trama, algo se recupera la película la última media hora.

No es una película fácil de ver, y pese a sus virtudes, estoy seguro que a la mayoría del personal le aburrirá atrozmente.

Y para finalizar una pregunta ¿Dónde está el genial director de Blade Runner, Alien y Los duelistas? Aquí no, desde luego.