Desde aquel absoluto disfrute que fue 'Vengadores Endgame' cerrando una trama que comenzó con un actor que parecía irrecuperable para el cine diciendo eso de "Yo soy Iron Man", ver una cinta de Marvel Studios es como jugar a la ruleta rusa. Puedes tener suerte y sobrevivir y ver incluso una gran película o puede que la bala esté en el tambor y decir adiós a tu cerebro viendo una pedazo de basura que duele durante días. Y ver 'The Marvels' ya sabía que era como jugar a la ruleta rusa con todas las balas, pero aquí estamos viviendo la vida loca (y porque Marvel Studios te fuerza a no perderte nada para que no te pille fuera de juego).

En la primera película, 'Capitana Marvel', de 2019 la cosa ya era así. Una cinta que fue una mofa del género desde la protagonista hasta el villano, pasando por un Nick Fury que cada vez que aparece por este 'Danverso' se vuelve más gilipollas y derivando en una miniserie llamada 'Invasión secreta' que supuso un producto salvable, pero que se quedó a mil jodidas millas de ser un producto sobresaliente, incluyendo una pelea final de chiste. Además, también derivó en una serie llamada 'Ms. Marvel' que parecía ser algo fresco con su protagonista desenvuelta y secuencias metiendo dibujos en medio de acción real y acabó oliendo a podrido por su irrelevancia...así que imaginen que esperar de esta 'The Marvels'.

Las comparaciones son odiosas, pero, a su vez, a veces necesarias. Esta última producción de Marvel Studios ha rozado los 200 millones de dólares a nivel mundial a fecha de hoy, lo cual indica que mucha gente no es que esperase con ganas esta nueva aventura, y viendo los precedentes citados no les culpo. Y, efectivamente, si tiene una pinta de mierda y sus antecedentes son mierda pues solo cabe esperar más mierda.

Cuando en su momento supe que esta iba a ser la película más corta y ya eso era mala señal. Visto el filme en su conjunto va cortita y al pie, es decir, presentación de villana de turno, recuerdo de la escena postcréditos de 'Ms. Marvel' y tira millas. Lo visto es una sucesión de acción sin mucha epicidad en su inmensa mayoría (hay algunas secuencias sueltas que no están del todo mal como la pelea final o la pelea con los intercambios de posiciones de las tres heroínas en el tramo inicial), un trío de protagonistas con la que no se consigue hacerse uno fan por mucho que lo intente, siendo Iman Vellani la que más lo intenta, aunque su encarnación da un poco de repelús, y una villana que es tan intimidante como Jason Statham contra un personaje extra en una de sus películas y un guion que, en líneas generales, no deja un buen poso sintiéndose como una aventura más. Incluso algo que podría haber sido bien explotado como las razones del enfado de Monica Rambeau con Carol Danvers planteados en 'WandaVision' son tratados muy infantilmente.

Han dejado dos escenas postcréditos que prometen más de lo que prometía este filme antes de su estreno. Ya veremos donde nos dejan en el futuro esas dos semillas, mas lo que más me gustaría es que si llega el momento de desarrollar esas tramas la gente de Marvel Studios haya aprendido de sus fracasos por fin y no se llegue a este nivel de película, una película esperada mayormente por las familias de los involucrados y ya (y a lo mejor ni todos ellos).