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Voto de Cirilo:
7
5,8
24.668
Drama
Nuevas aventuras tanto personales como deportivas del boxeador Rocky Balboa, que en esta ocasión debe enfrentarse a un duro y frío boxeador soviético, llamado Ivan Drago. (FILMAFFINITY)
14 de agosto de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al igual que sucede en otras películas de semejante calibre, aquí se pueden leer críticas diametralmente opuestas, las que defienden el puro espectáculo y las que opinan que esto es basura para gente poco exigente. Lo bueno es que ambos tiene razón.
A mi me gusta la saga de Rocky, y a mi que me perdonen, pero Sylvester Stallone me cae simpárico. Además, ¡si crecimos con éstas peliculas joder! Tengo claro que la primera es de largo la mejor y que las demás tienen sus limitaciones. Posiblemente el tinglado se aguanta sobre todo gracias al carisma de Balboa, pero también por los contrincantes, las secuencias de boxeo y el montaje. La fantástica BSO también ayuda, eso está claro. Y ahora que lo pienso, tampoco está tan mal, ¿no? Ingredientes los hay de sobra para pasar un rato entretenido.
Pero Rocky IV alcanza, para mi, su cénit en lo que inverosimilitud y fuegos artificiales se refiere. La carga dramática y social de las dos primeras cedieron protagonismo a la testosterona y el combate puro y duro. Ya lo vimos en Rocky III. Y ahora todo lo que nos muestran es realmente tan espectacular como demencial, y parece que ahí reside su dicotomía: o es un pasote fantástico o una puñetera bazofia. Dicho lo cual, y teniendo en cuenta que, probablemente, sólo sea apta para los que hemos seguidos las andanzas del amigo italiano, eso no implica que seamos serios y podamos reflexionar acerca de la elevada cantidad de fantasmadas y momentos de vergüenza ajena de la que consta ésta película. Así que personalmente no veo ningún problema en darle una puntuacion generosa y al mismo tiempo destacar algunos de esos momentos.
No quiero olvidarme de Robert Tepper y su "No easy way out". Temazo absoluto.
Zona crítico-festiva en el spoiler
A mi me gusta la saga de Rocky, y a mi que me perdonen, pero Sylvester Stallone me cae simpárico. Además, ¡si crecimos con éstas peliculas joder! Tengo claro que la primera es de largo la mejor y que las demás tienen sus limitaciones. Posiblemente el tinglado se aguanta sobre todo gracias al carisma de Balboa, pero también por los contrincantes, las secuencias de boxeo y el montaje. La fantástica BSO también ayuda, eso está claro. Y ahora que lo pienso, tampoco está tan mal, ¿no? Ingredientes los hay de sobra para pasar un rato entretenido.
Pero Rocky IV alcanza, para mi, su cénit en lo que inverosimilitud y fuegos artificiales se refiere. La carga dramática y social de las dos primeras cedieron protagonismo a la testosterona y el combate puro y duro. Ya lo vimos en Rocky III. Y ahora todo lo que nos muestran es realmente tan espectacular como demencial, y parece que ahí reside su dicotomía: o es un pasote fantástico o una puñetera bazofia. Dicho lo cual, y teniendo en cuenta que, probablemente, sólo sea apta para los que hemos seguidos las andanzas del amigo italiano, eso no implica que seamos serios y podamos reflexionar acerca de la elevada cantidad de fantasmadas y momentos de vergüenza ajena de la que consta ésta película. Así que personalmente no veo ningún problema en darle una puntuacion generosa y al mismo tiempo destacar algunos de esos momentos.
No quiero olvidarme de Robert Tepper y su "No easy way out". Temazo absoluto.
Zona crítico-festiva en el spoiler
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
1. Apollo Creed. Siempre ha presumido de inteligencia, quizás como contrapunto al personaje de Balboa, y aquí no se da cuenta de la tremenda estupidez que es plantear un combate con un tipo que no conoce (y que le saca dos palmos) tras cinco años sin boxear. Y sin entrenar, por cierto.
2. El personaje de Paulie (Burt Young). El hombre sigue aportando la nota humorística, y en ésta ocasión me gustaría destacar dos momentos que lo hacen particularmente gracioso (del robot no voy a hablar). Una es ver esa mansión de millonarios con semejante palurdo viviendo ahí dentro. No deja de ser chocante, qué quieres que te diga. Es como ver la Reina de Inglaterra yendo al Mercadona conduciendo un coche de esos sin carnet. La otra es situarlo en el rincón del cuadrilátero (ya estaba en la tercera) lo cual me provoca ciertos interrogantes: no es mánager, ni entrenador, ni médico. No es nada. ¿Qué coño hace ahí? Que lo ayude el personaje que interpreta Tony Burton se entiende porque es un profesional. Pero ese borrachuzo inútil y gordinflón sólo sirve para pasear la banderita y poco más. El tío Paulie. Cuando tropieza en la nieve también está gracioso.
3. El personal soviético. Miembros del politburó, entrenadores, vigilantes, etc. Todos dan miedo de lo feos y siniestros que son. Ese momento del coche persiguiendo a Rocky por la nieve y perdiendo el control y que sirve de antesala del momentazo cumbre del final, donde esa pobre gente queda retratada como auténticos peleles. En los cines de Moscú seguro que también aplaudieron todos.
4. Ivan Drago. Es un tipo sin sentimientos, o es lo que pretenden hacernos creer. En realidad es un deportista entrenado para ser el mejor. A pesar de eso, ¿por qué carajo de repente le suelta "voy a matarte" a sus contrincantes? ¿Es necesario hacer tan evidente que es malo y que tenemos que estar con Rocky?
5. El entrenamiento en Rusia. Es un auténtico golpe de efecto. Pero no sé si realmente en la realidad serviría de algo irse allí a entrenar con métodos rudimentarios, para vencer a una bestia parda como es Ivan Drago.
6. El combate. Vale que llegados a éste punto tantos años después, considerar que los combates de Rocky son increíbles sería hilar muy fino. Pero viendo al ruso repartir hostias como panes (con esos brazos tan largos) y el otro esperando que se canse, es ciertamente curioso.
8. El público soviético. Primero abuchean al norteamericano (lógico, por otro lado) y al final lo aclaman. ¿Estamos todos locos? Bueno, pues eso, que lo aplauden y al ruso que le den por saco, que ha perdido.
9. El discursito final. Poco que añadir al asunto. Cuando vi la peli con 14 años ya me di cuenta que algo raro había ahí. Aunque lo más increible de todo es que Rocky gane el combate por K.O. Lo lógico sería que terminara en el hospital, mientras Paulie, el tío Paulie, va recogiendo todos los dientes de su cuñado del cuadrilátero.
2. El personaje de Paulie (Burt Young). El hombre sigue aportando la nota humorística, y en ésta ocasión me gustaría destacar dos momentos que lo hacen particularmente gracioso (del robot no voy a hablar). Una es ver esa mansión de millonarios con semejante palurdo viviendo ahí dentro. No deja de ser chocante, qué quieres que te diga. Es como ver la Reina de Inglaterra yendo al Mercadona conduciendo un coche de esos sin carnet. La otra es situarlo en el rincón del cuadrilátero (ya estaba en la tercera) lo cual me provoca ciertos interrogantes: no es mánager, ni entrenador, ni médico. No es nada. ¿Qué coño hace ahí? Que lo ayude el personaje que interpreta Tony Burton se entiende porque es un profesional. Pero ese borrachuzo inútil y gordinflón sólo sirve para pasear la banderita y poco más. El tío Paulie. Cuando tropieza en la nieve también está gracioso.
3. El personal soviético. Miembros del politburó, entrenadores, vigilantes, etc. Todos dan miedo de lo feos y siniestros que son. Ese momento del coche persiguiendo a Rocky por la nieve y perdiendo el control y que sirve de antesala del momentazo cumbre del final, donde esa pobre gente queda retratada como auténticos peleles. En los cines de Moscú seguro que también aplaudieron todos.
4. Ivan Drago. Es un tipo sin sentimientos, o es lo que pretenden hacernos creer. En realidad es un deportista entrenado para ser el mejor. A pesar de eso, ¿por qué carajo de repente le suelta "voy a matarte" a sus contrincantes? ¿Es necesario hacer tan evidente que es malo y que tenemos que estar con Rocky?
5. El entrenamiento en Rusia. Es un auténtico golpe de efecto. Pero no sé si realmente en la realidad serviría de algo irse allí a entrenar con métodos rudimentarios, para vencer a una bestia parda como es Ivan Drago.
6. El combate. Vale que llegados a éste punto tantos años después, considerar que los combates de Rocky son increíbles sería hilar muy fino. Pero viendo al ruso repartir hostias como panes (con esos brazos tan largos) y el otro esperando que se canse, es ciertamente curioso.
8. El público soviético. Primero abuchean al norteamericano (lógico, por otro lado) y al final lo aclaman. ¿Estamos todos locos? Bueno, pues eso, que lo aplauden y al ruso que le den por saco, que ha perdido.
9. El discursito final. Poco que añadir al asunto. Cuando vi la peli con 14 años ya me di cuenta que algo raro había ahí. Aunque lo más increible de todo es que Rocky gane el combate por K.O. Lo lógico sería que terminara en el hospital, mientras Paulie, el tío Paulie, va recogiendo todos los dientes de su cuñado del cuadrilátero.