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Argentina Argentina · Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Voto de El Golo Cine:
7
Cine negro. Intriga Hollywood, años 40. La policía encuentra en un apartamento el cadáver de la cantante y "femme fatale" Mavis Marlowe. El principal sospechoso es Kira Bennett, antiguo amante de la mujer. Cuando la policía averigua que Mavis había estado chantajeando a Bennett, éste es arrestado y condenado a muerte. Su esposa y el marido alcohólico de Mavis son los únicos que creen en su inocencia y se unirán para descubrir al auténtico culpable en una ... [+]
25 de junio de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El director Roy William Neill filmó más de cien largometrajes en su carrera, que atravesó el auge del cine mudo y la erección de Hollywood como meca audiovisual del mundo. En el último de ellos, el film noir Black Angel (1946), da cuenta de su oficio y de un piso de calidad muy elevado, en especial si se compara con el presente.

Por Nicolás Bianchi

No es cuestión de caer en perogrulladas del estilo ‘todo tiempo pasado fue mejor’, porque tal cosa no es cierta, pero sí hay comparaciones que se pueden establecer y develan que los estándares de calidad de la industria cinematográfica estadounidense fueron mayores a los de hoy durante buena parte del siglo XX. Semana a semana se estrenan películas (en cines antes, por internet ahora) que son poco más que inmirables.

La semana pasada, por tomar un caso al azar, vieron la luz el muy flojo thriller You should have left (2020), con Kevin Bacon y Amanda Seyfreid, y el también mediocre drama Miss Juneteenth (2020). Ya esta semana las películas carecen de mayor atención. Dentro de 50 años no habrá más que algún registro perdido en lo que sea internet en ese momento sobre la existencia de ambas.

En cambio, Black Angel, sin ser una obra maestra ni mucho menos, es una sólida película de más de 70 años que conserva, luego de tanto tiempo, cierta intriga e interés. El film presenta varios elementos recurrentes en el noir y está filmada de manera efectiva. El dinamismo de la cámara de Neill se nota desde la primera escena.

Un ómnibus pasa por una calle, el cartel que lleva el vehículo nos ubica en Los Ángeles. Detrás, en la vereda, un hombre mira a una ventana en un piso alto de un edificio. Allí va velozmente la cámara, en lo que parece un efecto hecho con un corte de edición y una maqueta. Funciona bien. El ojo del espectador ingresa en el departamento en el que una diva, Mavis Marlowe (Constance Dowling), escucha sus canciones y guarda un arma en un cajón.

El hombre, Martin Blair (Dan Duryea), que estaba en la calle se va a un bar, donde luego se lo ve en estado de ebriedad mientras toca el piano. Otro hombre, Kirk Bennett (John Phillips), ingresa al departamento de Mavis. Para su sorpresa la encuentra muerta, estrangulada junto a la cama. Al volver a su casa lo espera la policía. Kirk va preso, y es condenado a muerte, por un homicidio que los espectadores saben que no efectuó.

La película va a construir una dupla que va a querer desentramar la verdad de la muerte de Mavis. Martin, que resultaba ser el ex esposo de la diva, se va a aliar con la mujer del preso Kirk, Catherine Bennet (June Vincent). El juicio y la condena al reo que es inocente demuestran una vez más el pulso del director. Con un puñado de planos montados en los que se ven las tapas de los diarios que se venden en la calle, sintetiza los hechos y cuenta todo en menos de un minuto. El film avanza dinámicamente.

La investigación va a llevar a Catherine y Martin, que formarán un dúo como cantante y pianista respectivamente, a toparse con un hombre oscuro, Marko (Peter Lorre), el dueño de un cabaret en donde los artistas son contratados. Varios de los elementos clásicos del noir están en juego: la noche, un asesinato, música, una diva muerta, una suerte de mafioso y policías que corren detrás de los hechos sin poder comprender del todo lo que sucede. Para el final Neill guarda algunos giros y una sorpresa. Introduce el concepto de amnesia alcohólica de una forma muy particular, pero también con gran eficacia visual.

Black angel no está en los listados de grandes películas de todos los tiempos ni va a ser de las primeras recomendaciones sobre el género o el período. Pero sí es disfrutable y continúa siendo efectiva 74 años después de su estreno. ¿De cuántas producciones actuales se podrá decir lo mismo dentro de algunas décadas?
El Golo Cine
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